La Residencia de Estudiantes de Madrid es declarada Bien de Interés Cultural
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la declaración de la Residencia de Estudiantes de Madrid como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento. Con esta decisión, se otorga al emblemático edificio la máxima protección legal establecida por la Ley de Patrimonio Histórico Español, en reconocimiento a su valor patrimonial y su papel en la historia cultural y científica de España.
El expediente para esta declaración fue iniciado el pasado mes de enero por el Ministerio de Cultura, que ha subrayado la relevancia de la Residencia como referente de la modernización educativa y cultural que impulsó la Institución Libre de Enseñanza a comienzos del siglo XX.
Fundada en 1910, la Residencia fue uno de los principales focos de intercambio intelectual del país, albergando a figuras tan destacadas como Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel o Severo Ochoa. Por sus espacios también pasaron pensadores y artistas como Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno, Manuel de Falla y Ramón y Cajal.
Tras la interrupción de su actividad a causa de la Guerra Civil, el proyecto fue recuperado en 1986 por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Desde entonces, y bajo la gestión de la Fundación Residencia de Estudiantes, institución del sector público estatal, ha reforzado su prestigio como espacio de diálogo entre ciencia, arte y pensamiento. En 2015 fue reconocida por la Unión Europea con el Sello de Patrimonio Europeo.
El complejo, situado en el Cerro del Viento, al norte de Madrid, fue diseñado por el arquitecto Antonio Flórez entre 1913 y 1915, y se caracteriza por una arquitectura funcional que combina edificios residenciales, laboratorios y jardines ideados como parte integral del proyecto pedagógico. Este entorno natural, diseñado por Javier de Winthuysen, reflejaba el ideal educativo de la época, en el que el contacto con la naturaleza era tan importante como el aprendizaje académico.
