El escándalo de espionaje en Deutsche Bank podría ser mayor de lo admitido
En concreto, Bühner, quien desempeño un papel destacado en los casos que ahora son analizados por los reguladores, indicó al diario estadounidense que recibió un listado de nombres en 2006 en una reunión con representantes del banco, incluyendo miembros del departamento legal.
"Ellos tenían los nombres preparados. Un listado con los nombres fue preparado por el banco de cara a una reunión con representantes de la entidad", dijo Bühner.
Por su parte, un portavoz de Deutsche Bank indicó que la lista contenía nombres de particulares y entidades que podrían estar vinculadas a Michael Bohndorf, un inversor crítico con la directiva del banco cuyo nombre figura entre los casos admitidos ya por Deutsche Bank, por lo que aparecían como posibles fuentes de información sobre el inversor y sus potenciales vínculos con el magnate Leo Kirch, quien demandó al banco tras el colapso de su imperio mediático, y no se pretendía una investigación individual de cada uno de los nombres del listado.
Sin embargo, el detective privado afirma que, aunque la lista fue concebida como parte de la investigación sobre Bohndorf, el plan era espiar a cada una de las personas y entidades contenidos en la lista.
Por su parte, fuentes próximas a la entidad consultadas por el rotativo confirmaron la presencia en las reuniones con el investigador privado de miembros del departamento legal de Deutsche Bank, aunque no pudieron precisar quien elaboró el listado.
El pasado 22 de julio, Deutsche Bank informó de los resultados de una investigación interna desarrollada por el bufete de abogados Cleary Gottlieb Steen & Hamilton que afirmaba que los cuatro casos de violación de la privacidad detectados tuvieron un carácter "aislado" y "no sistemático" al mismo tiempo que descargaba de responsabilidades a los miembros del actual consejo de administración del banco.
Asimismo, el informe no hacía referencia a la posible participación de miembros del gabinete legal del banco.
Según el detective privado y fuentes próximas al banco, Bühner, ex miembro de las Fuerzas Armadas alemanas, mantenía una larga colaboración con Deutsche Bank desde que en 1997 la firma para la que entonces trabajaba, Control Risks Group, recibiera el encargo de asesorar al banco en materia de seguridad.