Última hora

La UE da los primeros pasos hacia un gobierno económico gracias a la crisis griega

A propuesta del presidente permanente de la UE, el belga Herman Van Rompuy, los gobernantes han abordado por primera vez las diferencias de competitividad dentro del bloque, una cuestión delicada que anuncia debates acalorados.

El ex presidente del Gobierno español Felipe González, que en la noche del jueves presentó las primeras conclusiones de los trabajos del grupo de sabios que dirige, apoyó la idea de responsabilizar a los primeros ministros en la dirección de la economía de la UE. La economía de Europa no ofrece en estos momentos un aspecto muy saludable.

Como reconocen los propios líderes en sus conclusiones, en los últimos dos años "nos hemos enfrentado a la peor crisis económica desde 1930", que ha tenido por efecto "invertir en gran medida los avances logrados desde el año 2000".

En esa fecha, en un momento de euforia, los quince socios de entonces se fijaron el ilusorio objetivo de convertirse en el 2010 en la economía más competitiva y tecnológica del mundo, con pleno empleo y un alto nivel de protección medioambiental. La realidad no puede ser más decepcionante al cumplirse el plazo de lo que tenía que haber sido una década prodigiosa.

"Nos encontramos frente a niveles excesivos de endeudamiento, lento crecimiento estructural y elevado desempleo", lamenta el documento final de la cumbre clausurada este viernes. Además, Europa acaba de esquivar, por muy poco, la primera grave crisis de su joven unión monetaria.

Después de semanas de incertidumbre y pulsos internos, los dieciséis gobiernos de la zona euro se pusieron el jueves de acuerdo sobre un mecanismo extraordinario de asistencia financiera a Grecia para el caso de que el Tesoro griego no pueda obtener más crédito del mercado.

El colapso de las finanzas públicas griegas es una prueba humillante de que la unión monetaria europea nació coja hace once años, sin herramientas de auxilio para situaciones de insolvencia y con reglas poco creíbles de disciplina fiscal.

Francia y Alemania, según dijo este viernes el presidente francés, Nicolas Sarkozy, impulsarán una revisión urgente de esas reglas, a fin de evitar que se repita el drama griego.

París y Berlín, los mismos que en el 2003 no dudaron en cercenar el Pacto de estabilidad cuando la amenaza real de sanciones planeó sobre ellos, son ahora los que se erigen en adalides de su endurecimiento.

Pese a todas las dificultades, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se ha mostrado satisfecho con los resultados de esta cumbre, porque los líderes comunitarios han sabido "responder a las necesidades del momento y prepararse para los desafíos del futuro".

La necesidad urgente era demostrar a los mercados que no se dejará a Grecia caer en bancarrota, y la preparación para el futuro consistía en la aprobación de la nueva estrategia de reformas económicas para el período 2010-2020.

En palabras de Van Rompuy, la estrategia "Europa 2020" no es sino el intento de sentar las bases de "una economía fuerte que tenga en cuenta las exigencias medioambientales y sociales".

"Es lo que queremos ofrecer a nuestros descendientes y al resto del mundo", un modelo de crecimiento inteligente, verde e integrador.

Pero a los líderes europeos todavía les queda trabajo por hacer para definir los parámetros que deberán permitirles medir los avances en esa senda.

Los Veintisiete han optado por aplazar a junio la definición de los objetivos en materia de educación e integración social, dos ámbitos en los que algunos cuestionan incluso la competencia y la legitimidad de la UE para legislar.

Comentarios