Blanco asegura que al PSOE le interesa más gobernar en Euskadi que el apoyo del PNV en Madrid
Blanco no quiso aventurar posibles alianzas postelectorales y sólo dijo que "el escenario electoral más probable es que el PSE sea la primera fuerza de Euskadi y por lo tanto esté en condiciones de gobernar". Para formar gobierno, añadió, los socialistas se empeñarán en "interpretar bien los deseos que expresen los electores en las urnas" y no "frustrar esos deseos de cambio" si los resultados muestran "una pulsión de cambio evidente".
No obstante, el dirigente socialista no dio por garantizado el apoyo del PP para gobernar en Vitoria con tal de desalojar al PNV, como acusan los nacionalistas. "Hay que verlo, porque como (su presidente, Mariano) Rajoy tiene principios de quita y pon, igual lo vemos haciendo una escena de sofá y hablando euskera en la intimidad", argumentó.
En la misma línea, no quiso valorar si el PNV podría sumarse a un gobierno liderado por el socialista Patxi López --"no lo sé, honestamente", dijo--, pero sí dejó claro que el PSE no cederá la Lehendakaritza al PNV si gana las elecciones. "Si nosotros somos la primera fuerza política de Euskadi estamos llamados a gobernar en Euskadi y no vamos a renunciar a esa posibilidad", remachó.
Gobernar en solitario
De hecho, aseguró que el PSOE contempla la posibilidad de gobernar en solitario en Ajuria Enea buscando apoyos puntuales, igual que en el Gobierno nacional. "Es una opción, y desde luego es una opción importante si tenemos un amplio respaldo ciudadano", puntualizó.
El 'número dos' del PSOE añadió que no teme que una victoria del PSE en Euskadi perjudique la gobernabilidad en Madrid, después de que el Gobierno sacara adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2009 gracias al apoyo del PNV y del BNG.
En este sentido, destacó que CiU, que está en la oposición en Cataluña, ha apoyado varias leyes en el Parlamento y respaldó los PGE en el pasado, aunque no lo hiciera este año. A su juicio, la posición de CiU en el debate presupuestario este año se debió en parte "un hecho singular", dado que éste estuvo "muy marcado por el debate de la financiación autonómica".
Por ello, se mostró convencido de que tras las elecciones vascas el PSOE no perderá "ninguna pieza" en el juego parlamentario. "Podremos dialogar con todos y acordar con todos a partir de las propuestas que hagamos, aquí las cuestiones no son estáticas", explicó.
Blanco aseguró que los socialistas no descartan buscar un socio parlamentario "estable", pero admitió que "todavía no se dan las condiciones". "Los procesos electorales tienen sus cosas y en consecuencia seguiremos trabajando, pero no es nada que nos agobie ni nos inquiete", añadió.
Así, insistió en que, igual que ha hecho desde abril, el PSOE podrá ir "logrando apoyos parlamentarios" a través "del dialogo y de las propuestas razonables", tal como han "exigido los ciudadanos" con su decisión de no dar a ningún partido mayoría absoluta.
Difícil panorama para los abertzales
Blanco dijo no saber si la izquierda abertzale intentará presentar una lista que remplace al ilegalizado Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) pero advirtió que "en todo caso lo tendrá muy difícil": "Vamos a ser muy escrupulosos y muy exigentes para intentar que en ningún caso la izquierda abertzale pueda estar en el Parlamento Vasco", recalcó.
En todo caso, rechazó la acusación peneuvista de que el Gobierno permitirá o no listas abertzales en función del interés electoral del PSOE y la achacó a que "el PNV está muy inquieto y muy preocupado y está buscando excusas para justificar su derrota electoral".
Blanco restó importancia a los intentos del dirigente de Batasuna Arlando Otegi o el ex líder del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga de promover una lista abertzale que condene la violencia, dado que "se ha demostrado que tenían poca incidencia en quien toma las decisiones" y opinó que "quizás se haya perdido demasiado tiempo haciéndose eco de sus declaraciones". Reforma contra ANV
El 'número dos' del PSOE dijo no poder avanzar detalles sobre la reforma legal que ha anunciado para impedir que ANV gobierne en los ayuntamientos ni sobre cuándo se presentará el proyecto, pero añadió que no hay prisa porque hay "dudas" sobre su alcance legal y, en concreto, que hay quienes plantean "que aunque se hubiese hecho ahora la reforma en ningún caso tendría caracter retroactivo".
"Por lo tanto, ¿dónde están las prisas? Las prisas, precisamente, las meten aquellos que sí quieren utilizar este tema como elemento electoral para tratar de decir a la ciudadanía que el Gobierno no hace todo lo posible para acabar con el terrorismo", recalcó, advirtiendo de que eso "ya no cuela".
Blanco recordó que para llevar a cabo esa reforma hace falta un amplio acuerdo político", "con el PP en primer término y luego con el conjunto de fuerzas políticas", aunque "todavía no se han dado los pasos para generar ese consenso".
No obstante, aseguró que si algún ayuntamiento gobernado por ANV "tomara decisiones que vulneraran la ley" al Gobierno no le "temblaría el pulso" para usar la Ley de Bases del Régimen Local y disolver la Corporación.
"No descarto que pueda haber alguna disolución de algún ayuntamiento por actos que serán punibles", recalcó Blanco, aunque no precisó si podría ser antes de las elecciones vascas. "No tomamos las decisiones en función de un calendario electoral, las tomamos en función de hechos probados que puedan vulnerar la ley", insistió.
El dirigente socialista quiso separar las reivindicaciones de que se disuelvan los consistorios de ANV de la disolución del ayuntamiento de Marbella en 2006 porque aquélla se basó en "supuestos previstos en la ley" --en decisiones de todo el ayuntamiento--. Sin embargo, recordó que cuando ETA asesinó al empresario Ignacio Uría el ayuntamiento de Azpeitia sí condenó el atentado, aunque su alcalde, Iñaki Errazkin, de ANV, no lo hiciera.
"Por lo tanto no hay un hecho punible en esa corporación para disolverla", explicó Blanco, que llamó a actuar "con sensatez y de acuerdo a la ley para no tener contrapiés".
