El experimento espiritual de Auroville cumple 40 años
Ubicada en la costa suroriental india, cerca de la ex colonia francesa de Pondicherry, Auroville es "el primer y único centro urbano dedicado a la experimentación en la unidad humana", comprometido con las "necesidades culturales, medioambientales, sociales y espirituales de la Humanidad del futuro", según un documento de la organización.
Alumbrada por las ideas del filósofo indio Aurobindo, su compañera espiritual francesa, Mirra Alfassa, conocida como La Madre, cogió el relevo del pequeño ashram (comuna) de Aurobindo y fundó la ciudad de Auroville en 1968.
Según su carta fundacional, cada habitante ha de ser "siervo sincero de la Conciencia Divina", sin que exista un llamamiento a abrazar una fe determinada. "Auroville quiere ser una ciudad universal donde hombres y mujeres de todos los países sean capaces de vivir en paz y en armonía, por encima de todo credo, política y nacionalidad", proclamó La Madre al fundar Auroville.
Los 1.880 habitantes de la ciudad, entre ellos 32 españoles, ocho argentinos y dos colombianos, participan en este proyecto colectivo gestionado por un órgano, la Fundación Auroville, que tiene el apoyo del Gobierno indio.
En consonancia con las ideas de Aurobindo, en Auroville no se practica ninguna fe "ni se hace ninguna ceremonia religiosa que implique a sacerdotes".
Pero la idea principal de Auroville no sólo era crear un centro espiritual, sino una ciudad ejemplar en la que cada ciudadano contribuyera a la comunidad y permitiera su viabilidad.
Estructura galáctica
El plano de la ciudad, "basado en la forma de una galaxia en espiral", tiene cuatro zonas radiales donde se desarrollan actividades industriales y culturales, según la Fundación, que estima que da trabajo a entre 4.000 y 5.000 personas de las áreas colindantes, lo cual revierte en 2,5 millones de dólares (1,7 millones de euros) anuales para la economía local.
En el centro de Auroville, meca para gente ávida de experiencias espirituales, se yergue una estructura enorme en forma de globo llamada Matrimandir o alma de la ciudad, rodeada de jardines para facilitar la meditación.
Su infraestructura incluye escuelas de educación primaria gratuita, centros de salud con medicinas tradicionales, albergues para acoger a turistas y tiendas con productos locales.
Auroville se sigue esforzando en llegar a los 50.000 habitantes, algo difícil ya que muchos jóvenes abandonan la ciudad tras sus estudios, aunque "también hay muchos que se quedan".