Una sencilla explicación

El nuevo Gobierno del señor Zapatero tiene año y medio para acabar la segunda legislatura y sucede que después de ocho años entre lo que el presidente no ha querido, sabido o podido hacer y lo que ha tenido que rectificar, el balance es que la única iniciativa que podría perdurar son los matrimonios gays. Lo cual me apresuro a decir que si eso hace feliz a gente que lo estaban deseando, me parece perfecto. Prefiero que aprueben a que prohíban.

Ha cambiado a los soldados de país y hasta lo del canon digital está cuestionado. Lo de la Alianza de las Civilizaciones ha estado tanto tiempo aparcado que se ha quedado sin batería. Son ejemplos de la situación. Así que lo dicho: solo los matrimonios gays. Pero tal vez no es el epitafio político por el que a nuestro presidente le gustaría ser recordado.

Por todo ello, el señor Zapatero debe haber tomado conciencia de que necesita cumplir algún objetivo que tenga el impacto suficiente para poder pasar a la historia y de paso tener alguna posibilidad ante las próximas elecciones generales.

Ante este panorama la única posibilidad se presenta en el norte de España donde supongo que la idea es regar este territorio de "puntos limpios" para que allí se depositen, junto a las televisiones, móviles, videos y ordenadores estropeados o pasados de moda, las armas que por allí circulan. Lo cual sería la solución más práctica  y un detalle que agradeceríamos muchísimo.

Por lo tanto creo que se va a decretar que España solo tiene ese gran problema y todos los demás son imaginarios y deseos de quejarse. Si es que no se ha decretado ya. Por ahí se entiende la propia composición del nuevo gobierno. Me encaja más esta sencilla idea que las complicadas especulaciones que leo y escucho.

Opino que el Ejecutivo va a dedicarse casi en exclusiva a este problema. Por lo tanto olvídense de otras iniciativas. Ante la magnitud del objetivo, hablar de economía, paro o pensiones será considerado de mal gusto e incluso poco patriótico.

Por supuesto todo el proceso será planificado, calentado, dosificado, filtrado, comunicado y valorado como se merece. Paso a paso. Sin prisas pero sin pausas hasta llegar a un apoteósico final. Esto es lo habitual en estos casos. Así que abróchense los cinturones que vamos a despegar. Los motores ya se han puesto en marcha y el tema ha reaparecido tímidamente en todas las portadas. Paciencia, que de eso tenemos un montón.

Ignoro si finalmente cumplirán el objetivo y si les va a servir de algo, pero desde aquí les deseo que tengan y tengamos mucha suerte.