¿Transparencia señora Aguirre?
"Transparencia, poner luz y taquígrafos y aclarar lo que ha ocurrido". Esa es la receta de Esperanza Aguirre cuando el asunto que se trata no la afecta directamente. Ella se 'indigna', aunque también dice que ese término no le gusta por las connotaciones que tiene. Comprendemos su indignación y la compartimos.
Nos preocupa que existan sobresueldos y contabilidades B en el PP. Nos preocupa tanto como eso, o quizá más, que el PP de Madrid utilice la administración para crear una red de intereses que satisfagan vanidades y caprichos personales frente a los intereses generales de la Comunidad.
Nos preocupa el oscurantismo, la opacidad y el ninguneo de la verdad que se hace desde la Puerta del Sol
Nos preocupa el oscurantismo, la opacidad y el ninguneo de la verdad que se hace desde la Puerta del Sol cuando las evidencias apuntan, al menos, a supuestas irregularidades en el enriquecimiento personal del actual presidente, hereditario y sin pasar por las urnas, de la Comunidad de Madrid.
Nos preocupa que no haya claridad en la gestión de la privatización de la sanidad madrileña, que no se aclare lo que la presidenta del PP de Madrid ha anunciado sobre López Viejo y sus, al parecer, presuntas amenazas, que el 'caso Fundescam' se haya extinguido porque haya prescrito y que no se haya investigado ni internamente ni externamente el movimiento de dineros para sufragar la campaña electoral que la llevó a la Puerta del Sol, Tamayo y Saiz mediante.
Nos preocupa que la impunidad comience en la selección de los temas que preocupan e indignan y que no sea universal la incomodidad con la sospecha, sino que se circunscriba a los adversarios, sean estos internos o externos.
Nos molesta que con la situación de inestabilidad creada, Esperanza Aguirre confíe en que ésta sea una oportunidad más para su aprovechamiento personal, aupándose sobre los lomos de sus compañeros de partido como hasta ahora lo venía haciendo sobre los de los ciudadanos de la Comunidad, abandonados a su suerte en manos de un delfín bajo sospecha.
Luz y taquígrafos sí, señora Aguirre. Pero empiece por limpiar la casa de los madrileños.
Editorial Estrella