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Tengas juicios y los ganes

Hace dos años, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, me pidió más dinero del que tengo y del que probablemente jamás tendré: 600.000 euros. No era un préstamo, era una demanda. Intentad imaginar la sensación que se te queda en el cuerpo cuando el vicepresidente de Madrid te pide ante un tribunal una indemnización así.

Al menos los 600.000 euros eran a pagar a escote, no me los pedían sólo a mí. Ignacio González me llevó al juzgado junto con otros tres periodistas de Público por una serie de informaciones que habíamos publicado en esos meses sobre el caso Gürtel, el espionaje en Madrid y el campo de golf del Canal de Isabel II, entre otros asuntillos feos.

González pedía ese dinero para él, argumentando que era víctima de “una campaña de desprestigio”. Pero, para demandarnos, intentó utilizar el dinero de todos: los abogados de la Comunidad de Madrid. Afortunadamente, la juez que ha llevado el caso le ordenó que se pagase su propio abogado. El juicio se celebró hace unos meses -por supuesto, tuvimos que declarar–. Y para mayor fortuna, esta semana ha salido la sentencia del que ha sido mi primer juicio. Hemos sido absueltos.

La sentencia no sólo nos da la razón, sino que también avala los artículos por los que Ignacio González nos demandó. Según la juez, estas informaciones tienen “una clara relevancia pública” y, además, “cumplen suficientemente con los requisitos de veracidad establecidos por la jurisprudencia”.

Los cuatro periodistas de Público demandados éramos los tres directores que ha tenido el diario desde su fundación –Jesús Maraña, Félix Monteira y yo– y su actual subdirector, Manuel Rico. González tendrá que pagar las costas del juicio y ese dinero saldrá de su bolsillo, no del de todos los madrileños.

Para celebrarlo, les invito a repasar el artículo que tanto molestó al número dos de Esperanza Aguirre como para llevarme a los tribunales: El misterio del área 124. Sigue de plena actualidad, y algunas de las informaciones que desvelé en exclusiva en ese artículo, hace dos años, hoy están en otro juzgado: el del caso Gürtel.

Ignacio Escolar

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