¡Menudo error!
El presidente del Consejo General del Poder Judicial ha metido la pata al decir que por razones de cargo no debería de viajar en "turista" por más que se ha apresurado a añadir que a él no le importa hacerlo, pero... ese es el problema el "pero". La verdad es que esta afirmación ha provocado un cierto escándalo. Gonzálo Moliner ha llegado a la Presidencia del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo después de que su antecesor, Carlos Dívar, tuviera que dejar el cargo precisamente porque era prodigo en viajes y en la cuenta de gastos.
La cuestión es que viajar en "turista" no merma la dignidad de un cargo público por importante que este sea. Hay millones de ciudadanos que viajan en "turista" y pocos, muy pocos, los que se pueden permitir hacerlo en una clase superior. El problema no está en qué "clase" viaja cada uno, sino si el viaje se lo paga de su bolsillo o a cargo del erario público. Si en un viaje privado el señor Moliner viaja en clase superior y se lo paga él no hay nada que objetar, cada uno hace con su dinero lo que más le conviene, pero cuando se viaja a cuenta de los contribuyentes entonces tiene que ser especialmente cuidadoso con cada euro que gasta.
Viajar en "turista" no merma la dignidad de un cargo público por importante que este sea
Vivimos una situación económica en la que millones de familias (tenemos cinco millones de parados) lo están pasando rematadamente mal. Hay familias en las que todos sus miembros están en el paro y para los que la perspectiva de volver a obtener un empleo es prácticamente nula. A eso hay que añadir que los jóvenes tienen que emigrar en busca de un puesto de trabajo. Que a los pensionistas les rebajan las pensiones, que las prestaciones por desempleo han disminuido, que el Plan de ayuda a los Dependientes se ha quedado en papel mojado, que cada día vemos como se van recortando las prestaciones sociales que antes dábamos por supuestas. Y en medio de una situación que para muchos ciudadanos es dramática las declaraciones del señor Moliner lo menos que han hecho es chirriar.
Verán, yo comprendo que si un cargo público tiene que ir en viaje de trabajo a América, Asia o a cualquier lugar a más de cinco horas de avión, viaje en clase preferente, pero no por razones del cargo, sino porque cuando se va a trabajar es necesario haber podido descansar algo en el avión. Pero para ir a cualquier punto de España o de Europa no le pasa nada por viajar en turista y desde luego la dignidad del cargo no se resiente en absoluto por compartir asiento con el común de los ciudadanos ¡faltaría más!.
En estos momentos, los cargos públicos deberían de ser extremadamente cuidadosos con todos y cada uno de los gastos que hacen con cargo al erario público y, sobre todo, deberían de tener la suficiente sensibilidad para darse cuenta de que son unos privilegiados, que mientras los ciudadanos de a pie no sabemos si mañana continuaremos teniendo trabajo ellos lo tienen asegurado. Al señor Moliner le ha faltado "finura" que diría un italiano.
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico