#LaVeraEstáQueArde: Los Escobazos, La Viva Viva y Las Luminarias

Todas ellas tienen un elemento en común: el fuego, que ilumina estas localidades como símbolo de tradición popular.

A golpe de escobazos, el municipio de Jarandilla de la Vera, se llena de escoberas y hogueras prendidas, que le dan una luz y un calor especial a la localidad. El origen de esta fiesta es incierto, pero se cree que viene de la costumbre que tenían los pastores de intercambiarse los escobazos cuando bajaban de la Sierra de Gredos como saludo y muestra te alegría, tras pasar largas temporadas fuera de su hogar.

Los vecinos de Jarandilla salen a la plaza a celebrar Los Escobazos, de esta manera, al igual que sus antepasados, saludan a todos los congregados en este lugar. Terminados los saludos, comienza la procesión de la Virgen, donde los vecinos la siguen con sus escobas prendidas para iluminarla el camino por las calles de Jarandilla.

Al finalizar la procesión, se queman hogueras en la Plaza Mayor donde los jarandillanos y visitantes comparten productos típicos de la zona, mientras bailan y cantan himnos de la Virgen.

Con las hogueras nos vamos a otra parte, y esta vez a Aldeanueva de la Vera, donde los pencones celebran La Viva Viva.

Las hogueras recorren todo el pueblo para iluminar el recorrido de la Virgen y además, sirven como punto de encuentro de los vecinos de esta localidad.

Desde aquí la verán pasar, acompañada de caballos y jinetes vestidos de blanco que portan las antorchas.

Tras la procesión, los vecinos comparten productos típicos, amenizado con canciones y bailes típicos de la tierra.

Y para finalizar, terminamos en la puerta de Extremadura, en la localidad de Madrigal de la Vera, donde entre las sombras surgen Las Luminarias. Esta localidad se llena de hogueras, danza, cantos populares, olor a romero, a jara y a tomillo, que acerca al visitante y a los vecinos de Madrigal, a la tradición, al pasado.

Días antes a la celebración, los madrigaleños recogen leña y rastrojos para luego poder hacer hogueras, cada cual más grande.

Llegada la fecha, se encienden las hogueras que iluminan Madrigal y en torno a ellas se reúnen para asar carne y repartir vino de pitarra. Mientras tanto, se recitan versos tradicionales y se cantan canciones populares hasta que las hogueras se apagan y los vecinos se van a sus hogares esperando a que llegue el próximo año para volver a festejar estas fiestas.

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