Las otras cifras "macro"

Vivimos días de balances; días de echar la vista atrás para analizar cómo fue lo que fue. Cuando se trata de economía -y todo en éste triste final de año es economía- aparecen las grandes cifras.

Los retratos "macro" de la realidad. Que si el Gobierno no conseguirá rebajar la cifra de déficit; que sí vamos a seguir en recesión como poco hasta el 2014; que si Rajoy seguirá mareando la perdiz para no tener que pedir el gran rescate ahora que ha llegado ya el "pequeño" rescate (los 30.000 millones para las cajas) y, así, hasta concluir con la cifra -la foto en blanco y negro- del principal de nuestros problemas: los cinco millones y medio de parados. Cinco millones y medio, camino de los seis millones, a juzgar por el ritmo que lleva el cierre de empresas y la destrucción de empleos. Ése es el drama: 320.000 pequeñas y medianas empresas en manos de autónomos se han visto obligadas a cerrar en lo que llevamos de año. Algunas por pérdida de pedidos y clientes en el sector en el que competían; otras, las más, por falta de crédito.

Las cajas y los bancos que han encontrado en el Estado la cuerda para salir del pozo

Porque esa es otra: las cajas y los bancos que han encontrado en el Estado la cuerda para salir del pozo en el que cayeron por la irresponsabilidad y las maniobras especulativas de sus gestores, no encuentran el momento para facilitar crédito. Están a lo suyo: tapando sus pufos y saneando balances. Mientras tanto, y esas son las otras cifras "macro" sobre las que quería llamar la atención: Cáritas nos señala, sin alardes, con humildad, el balance de la solidaridad comunicando que este año ha facilitado ayudas -básicamente comida, pero en muchos casos también ropa y alojamiento- a cerca de dos millones de personas. Y el Banco de Alimentos, a otro millón. Parecida labor está haciendo Cruz Roja.

Tengo para mí que son estas cifras "macro" -las que se vuelcan sobre el micro cosmos que supone el drama humano que aflige a cada uno de los millones de españoles a los que la crisis está golpeando con saña- las que, de verdad, cuentan a la hora de establecer la radiografía de la salud moral del conjunto de los habitantes de un país. Nadie sabe, a ciencia cierta, cuando saldremos de la recesión. Lo que sí sabemos ya, es que hay mucha gente de bien en esta España nuestra y eso nos invita a pensar que, pase lo que pase, juntos, saldremos adelante. Ese es el gigantesco tamaño de nuestra esperanza.

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