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La recatada chica del airbag

Lo que me faltaba por oír. Ahora va a resultar que Jesús Calleja es un cachondo (bueno, todos lo son. Me refiero a un humorista frustrado). "No la podía pasar nada porque llevaba airbag". Quizás fue la frase con más sentido de todo el programa 'Hable con ellas'. 

Incluso quizás fue su aventura más peligrosa, la de encerrarse en un plató con esas cuatro damiselas que se autoproclaman presentadoras (tres no tienen el "carné" ni lo tendrán nunca), y salir entero, de una pieza, y con crédito para rato. 

Lo del "airbag" lo dijo por Ximena Córdoba, la que dicen va a ser la quinta mosquetera, a la que incitó a tirarse por un castillo hinchable junto a Marta Torné. La colombiana, que llevaba un vestido minifaldero y más petado que los que lucen las "damas" de la madrileña calle de Montera o el Raval barcelonés se nos reveló como un tanto mojigata. 

Que si "¿se me ha visto algo?", que si "pensaba que se iba a ver todo", que si "se me sale todo"... Como dijo hace poco la Pedroche, ¡hija mía, si no lo enseñas ahora cuándo lo vas a enseñar!". Vamos daba la impresión de que si la hubieran dicho que saliera al plató con el mismo vestuario que Coman, ya saben, el negro de las tres piernas de 'Adán y Eva', a esta alturas todavía seguiría corriendo intentar salir de un país tan "guarrindongo" como este. 

Pese a todo, una no sabe si a estas horas estará todavía en algún juzgado madrileño imponiendo una querella al programa por haberla sentado al lado del tal Comam, obligándola casi a mirar el "dragón negro" de su compañero de sofá. 

Ximena debe ser de las que amaga, pero no da. De las que les gusta insinuar, pero sin mostrar nada. Bueno, a todos menos a uno, a ese técnico del programa que tuvo la penosa misión de quitarla las botas que llevaba para poderse subir al castillo. El sujeto todavía debe estar soñando a estas alturas con la ropa interior de la colombiana (si no llevaba, ese hombre ya no podrá dormir nunca más). 

Si sigue en el programa (difícil será que encuentren a una mejor candidata), seguro que la chica deja de ser tan modosa y termina como Marta Torné, pidiendo a Coman y a su compañera Marta que se quitaran los cojines de delante de sus cuerpos desnudos porque sino bajaba la audiencia, o como la misma Sandra Barneda, que defendió el lesbianismo al precisarla a la propia Ximena que "aquí la homosexualidad es legal y yo también diría que mujeres pueden estar viéndonos también y sentirse atraídas por nosotras" (la colombiana había alabado al programa por la variedad de presentadoras que tenía, lo que hacía que "miles de hombres dirán me gusta esta, me gusta aquella...").

Hasta podría tragar con el tiempo si a la dirección le diera por pedir a las presentadoras que salieran en pelota picada, como los invitados de 'Adán y Eva'. Si ellos lo han hecho y nadie se ha escandalizado en este país, ¿por qué ellas no? El "share", como diría la Torné, subiría más que la "moral" de Calleja ante tanto escote, minifalda y pecho fuera. 

La mosca