El PSOE es la Pera

El PSOE, que dirige el inefable Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto, tras una reunión de su Consejo Territorial, una reforma de la Constitución para "responder" a la crisis que vive España y que, a su modo de ver, ya no es sólo económica, sino también política, social e institucional.

Al parecer, esa reforma de la Constitución deberá servir para recomponer todos los consensos rotos y responder a las "inquietudes" y a los "cuestionamientos" al sistema que plantean los ciudadanos. O sea que, como sé que te gusta el arroz con leche por debajo de la puerta te meto un ladrillo.

El PSOE tiene un problema interno que es incapaz de resolver y que puede llevarle a tener que refundarse

Lo del PSOE es la Pera. Limonera, claro. Tiene un problema interno que es incapaz de resolver y que puede llevarle a tener que refundarse porque corre el peligro de atomizarse, de convertirse en un partido menor o, incluso, de desaparecer a causa de su pérdida absoluta de valores políticos y todo lo que se le ocurre, para salir de su crisis, es reformar la Constitución.

En lugar de rearmarse ideológicamente, se esconde ante una reforma de la Carta Magna. En lugar de dedicarse a recuperar, como dijo Felipe González hace unas semanas, su vocación de partido de Gobierno y, por supuesto, de partido de Estado se dedica a apoyar a la bullanga callejera, a huir hacia donde no sabe nadie y a perder el tiempo en personalismos poszapateristas estúpidos.

El PSOE tiene un gran problema e, incomprensiblemente, lo resuelve reformando la Constitución. No se puede ser más indigente, políticamente, hablando.

Como España no tiene suficientes problemas, el PSOE se dedica a abrir nuevos frentes. Frentes, por otra parte, mayúsculos y de imprevisibles consecuencias. Cuando el mundo entero, con Europa al frente, nos mira con lupa para ver como salimos de esta, el PSOE le quiere pegar una patada al avispero y mandar a hacer gárgaras el marco que ha mantenido la paz en España durante más tiempo de su reciente historia y ponerlo todo patas arriba porque el partido se ha quedado sin discurso económico, político y social. Incluso, sin saber siquiera qué hacer con España.

El PSOE no encuentra otra solución que echarlo todo por el aire

Es más, asustado y encogido por el problema catalán y con un PSC absolutamente entregado a la causa separatista que le ha llevado al peor resultado de su historia, el PSOE no encuentra otra solución que echarlo todo por el aire. No ya café para todos, sino café y copa. Barra libre, vamos.

Mal asunto. Porque España necesita a un PSOE serio. Un partido socialista con un discurso firme que deje muy claro a los ciudadanos que el principal objetivo del PSOE es la defensa de la Constitución y el bienestar de los españoles y no el acomodo de sus cargos públicos y el mantenimiento de sus bicocas personales.

Lo que necesita, insisto, es rearmarse ideológicamente ya y abandonar el discurso inane del Olvidable.

Porque, a este paso, es imposible que crezca en credibilidad. Ni siquiera para formalizar una declaración conjunta con el PP que ponga, definitivamente, a Artur Mas en sitio.

La Sonrisa de la Avispa

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