¡Cómo mola ser de izquierdas!

Uno siempre ha pensado que qué suerte tienen en España aquellos que son de izquierdas. Y lo cierto es que analizando lo que ocurre en este país uno se da cuenta de que es un chollo y un visado para hacer lo que a uno le dé la real gana. Por ejemplo, un tío de izquierdas (Zapatero) puede tirarse ocho años destruyendo empleo y hundiendo un país y tiene la suerte de que unos sindicatos afines y unos jóvenes radicales, vagos y violentos se queden en casita viendo cómo millones de ciudadanos van a la calle. Ahora bien, llega uno de derechas o casi (Rajoy), anuncia recortes y en un año le montan 36.000 manifestaciones en toda España. Le sitian el Congreso y amenazan con tomarlo por la fuerza. Ahí, los sindicatos dejan de mirar para otro lado, los radicales de pastel, de jugar a la play y salen de casa dispuestos a arrasar con todo.

Griñán privatiza en Andalucía el doble de Hospitales que en Madrid y ni una sola bata blanca en la calle

Un tío de derechas (Ignacio González) decide privatizar determinados servicios de seis hospitales en Madrid y la marea blanca sale a la calle contra la pérfida derecha tirando de tópicos patéticos y falsos. Eso sí, un tío de izquierdas (Griñán) privatiza en Andalucía el doble de Hospitales que en Madrid y ni una sola bata blanca en la calle. Vaya por Dios, ¡qué suerte!

Un sinvergüenza como Bárcenas, extesorero del PP, oculta 22 millones de euros en Suiza y toda la izquierda mediática lanza sus torpedos contra el PP, sea o no culpable el partido, y se escandaliza con la corrupción. Eso sí, un tío de izquierdas (Griñán) está presuntamente implicado él y todo su partido en el escándalo de los EREs de Andalucía y nada de nada. Se monta una comisión en falso, ataques a los medios que los denuncian y acoso a la jueza que decide investigarlo desde los medios socialistas. ¡Qué suerte ser de izquierdas!

Un tío de izquierdas (un concejal de IU en Manilva) escribe en Twitter que Cospedal "no está malota sexualmente hablando" y no pasa nada e incluso la alcaldesa de esa localidad le justifica. Se imaginan a toda la progresía barata y sin moral de este país si hubiese sido al revés la que se habría liado. Habrían pedido la cabeza del concejal en bandeja de plata, cientos de feministas habrían tomado el pueblo y los medios sociatas se habrían desplazado al pueblo para cargar contra el concejal machista. Pero cómo lo ha dicho un tío de izquierdas, pues no pasa nada. ¡Qué suerte ser de izquierdas!

Filtrar, de manera falsa, que tenía 25 multas de tráfico cuando 23 eran por el ticket de la hora

Un tío de derechas (Carromero) tiene un ¿accidente de tráfico? cuando viajaba por Cuba, paraíso de la libertad y de la democracia, con el líder opositor del tirano Castro con el fatal resultado de la muerte de Osvaldo Payá. Y qué hace la izquierda de esta país, montar una campaña contra él, filtrar, de manera falsa, que tenía 25 multas de tráfico cuando 23 eran por el ticket de la hora y otra por hablar con el móvil y la dictadura cubana lo usa para meterle cuatro años de cárcel. El Gobierno lo trae a España y le da el tercer grado y la izquierda de este país carga contra él y contra el PP. Qué hubiera pasado si el líder de las juventudes socialistas de Madrid tiene un accidente en la Chile de Pinochet llevando en su coche al opositor del fascista y la dictadura chilena le hubiese condenado. Pues yo se lo digo. Campañas en televisión, radio, prensa sobre el héroe socialista. Entrevista con la madre, hermano, primos y vecinos diciendo lo buen chaval que es el encarcelado. Presión sobre el Gobierno para traerse al héroe a casa. Cientos de documentales y de historias sobre el fascismo chileno y Pinochet.

Pero con Carromero no. Carromero que se pudra en una cárcel de un país tan demócrata y tan respetable con los derechos humanos como Cuba. ¡Qué suerte ser de izquierdas! Mejor dicho…. ¡Qué asco de país!

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.