Amarilleando que es gerundio

Pasan los días. Pasan las semanas. Y pasaran los meses y aquí no aparecen los nombres de la famosa lista de sobres llenos de dinero que se pagaban a tutiplén en la sede del PP en Madrid.

Con la noticia, se montó la de San Quintín. Se especuló hasta la náusea. Se vapuleó indecentemente a personas. Y se quebrantó su buen nombre. Se llegó casi a la alarma social. Pero pasan los días. Y pasan las semanas. Y pasarán los meses y todo seguirá como estaba: Luís Bárcenas seguirá siendo un presunto delincuente que, para defenderse usa la táctica del calamar: huir enturbiándolo todo.

Pablo Crespo dice que le reclamó al consejero autonómico 58.000 euros por actos

Ahora el turno le ha tocado a Salvador Victoria, consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Al parecer, Victoria hizo gestiones en nombre del PP en la 'trama Gürtel, según el presunto delincuente Pablo Crespo.

Pablo Crespo - imputado en el caso – dice que le reclamó al consejero autonómico 58.000 euros por actos electorales montados por el PP. Y no dijo también que Victoria estuvo negociaciones con el asesino de Kennedy porque USA pilla muy lejos. Y tampoco habrá prueba alguna. Pero el caso es vender periódicos.

Por supuesto, el consejero de la Presidencia, negó la información y matizó que en ningún momento hizo de mediador con la trama y que, como responsable jurídico del partido en aquel momento, se opuse al pago de las referidas facturas por razones jurídicas, ya que eran actos que no habían sido encargados por el PP regional. Pero ya está marcado. Lo demás da igual. Y, con ello, un periódico en ruina puede intentar llegar a fin de mes. Podría elegir más nombres tocados pero no merece la pena.

Estoy asistiendo a una degradación de la prensa de papel que no tengo palabras para calificarla

Estoy asistiendo a una degradación de la prensa de papel que no tengo palabras para calificarla a causa de su pérdida de lectores y de su huida hacia delante en busca de vender periódicos. Y, aunque he defendido a lo largo de mi vida que la libertad de expresión hay que llevarla, incluso, más allá de la ley, no estoy de acuerdo en absoluto que esa libertad se use para dar credibilidad a presuntos delincuentes. Y a mí me parece muy bien que se haga pero no que vayan de serios por la vida. Eso es amarillismo.

Ahora hay mucho amarilleo en los diarios de papel. Desde la foto de un Hugo Chávez agonizante hasta recoger, a diario, denuncias e intoxicaciones de personas imputadas y acusadas de graves delitos, hechas para defenderse y liar los procesos. Pero, además, con el agravante de que muchas de esas supuestas informaciones tan 'investigadas' no lo son tales, sino que son una simple copia y pega. Textos 'robados' de los sumarios. Lo que no deja de ser algo impropio o, incluso, una violación flagrante del sagrado secreto del sumario. Aunque eso del sagrado secreto del sumario es otra tomadura de pelo en España. Aquello que hizo otro gran periódico de papel, en su día, con la trama Gürtel fue el mayor ejemplo de la tomadura de pelo que conozco. Demostrando, además, su capacidad infinita para hacer prensa amarilla.

Por cierto, pienso que ya va siendo hora de que se juzgue la llamada 'trama Gürtel' y que paguen sus culpables. Porque ya vale de usarla políticamente por unos periódicos que viven aún en el Siglo XX, aunque vayan de modernetes.

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