Almunia, el insidioso

Hace un par de meses escribí, en esta misma columna, que Joaquín Almunia era el paradigma del 'espíritu socialista español'. Un espíritu que, muy al contrario del espíritu americano en el que triunfan los mejores, hace triunfar a los perdedores. A los fracasados.

Dije entonces que Almunia, tras ser un ugetista del montón, fue un mal Ministro de Trabajo. Pero, como premio a su penosa gestión, Felipe González le nombró Ministro de Administraciones Públicas, en donde volvió a fracasar.

Dije también que, como había fracasado rotundamente como ministro, los felipistas le hicieron su candidato en unas elecciones primarias contra Josep Borrell. Elecciones que, como es natural, Joaquín perdió. Pero que volvió a ganar, porque Felipe conspiró contra Borrell y se lo cargó. El caso es que Almunia, de fracaso en fracaso como mérito, fue el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno del 2000.

Elecciones, por cierto, que volvió a perder por goleada pero que el 'espíritu socialista español', como premio a aquella vergonzosa derrota, le hizo Comisario Europeo. El mayor chollo al que puede aspirar un españolito. No se puede fracasar más y llegar más alto.

Y entonces me pregunté: ¿qué papel está jugando Joaquín Almunia, como Comisario Europeo, en un momento tan complicado como el que está viviendo España? Y me respondí, que maniobrar contra el Gobierno de España, porque lo único que hacía era dar pábulo a falsos rumores sobre este país que le estaban haciendo mucho daño.

Hoy, aseguro que lo único que hace es ir, directamente, contra España. Almunia, ahora, es un insidioso por no calificarle de pérfido, malévolo o felón que suenan más fuerte. Porque, en pleno conflicto catalán de sedición y sabiendo como saben todos los comisarios europeos que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE y que, incluso, la comisaria de Justicia, Viviane Reding, lo ha confirmado por escrito, este español a su pesar, que ocupa un puesto importantísimo en la UE representando a España, ha señalado que "no es honesto" decir de forma "tajante" que Cataluña quedaría fuera de la UE si alcanzara la independencia...

Joaquín, por supuesto, es libre de decir lo que quiera. Pero no debería hacerlo desde esa responsabilidad que ostenta. Porque, si lo dice, peca de insidia.
Lo que no sé es qué hace el Gobierno español que no ha pedido ya su dimisión inmediata y qué hace su partido que no lo ha repudiado.

No puede seguir no un minuto más como Comisario Europeo representando a España.

La Avispa-Estrella Digital

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