martes, marzo 19, 2024
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Historias de mi vida liberal: “La Ciudad del Alzheimer” Madre Teresa de Calcuta

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Bernardo Rabassa
Bernardo Rabassa
Librepensador. Maestro Nacional. Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras y Diplomado en Psicología Industrial por la Universidad Complutense de Madrid.

La enfermedad, sociología del Alzheimer, su tratamiento.

Hoy que ya tengo 81 años hablaré, sobre la Ciudad del Alzheimer Madre Teresa, que promueve la Fundación Padre Damián y Madre Teresa de Calcuta, aunque no tengo el menor síntoma de esta preocupante enfermedad y además es preciso como liberal llamar la atención sobre el problema y sus posibles soluciones especialmente de las iniciativas privadas como esta. La citada Fundación, de carácter benéfico cultural, tiene como objetivo prioritario la atención y asistencia terapéutica de enfermos de Alzheimer, incluyendo en su labor la investigación y puesta a disposición de los mismos medios y cuidados terapéuticos y de su entorno para mejorar la calidad de vida de estos enfermos. La futura “Ciudad del Alzheimer Madre Teresa” estará ubicada en la finca que ha puesto a disposición la Congregación de los Sagrados Corazones en El Escorial.

      Todos somos conscientes de la creciente importancia en nuestra sociedad del Alzheimer, la causa más común de demencia. Unos datos nos aproximan a su realidad. Según la Sociedad Española de Neurología alrededor de 800.000 españoles padecen el Alzheimer, entre el 30 y 40 % de los casos están sin   diagnosticar, y cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos. El coste   medio es entre 17.100 y 28.200 €. por paciente. El coste global del tratamiento es de 1,5 % del producto interior bruto. El envejecimiento es   básico en su desarrollo. Un 25 % de nuestras familias tiene un familiar con Alzheimer. Los enfermos necesitan compañía, ayuda y sobre todo la soledad. que es la gran epidemia del S.XXI.  

   Por todo ello, hace unos pocos años el Dr. Francisco Rico Pérez, Profesor Emérito de la Universidad Complutense, constituyo la Fundación Padre Damián y Madre Teresa de cuyo Consejo Asesor es presidente Ignacio Buqueras y Bach y de la que yo formo parte, para crear la ciudad del Alzheimer.

   La propuesta planteada en la finca conocida “La Huerta” de los Sagrados Corazones ofrecerá 9.000 m2 distribuidos en un centro especializado en el cuidado del Alzheimer. Se pretende también aunar en un mismo edificio la labor asistencial del centro de Alzheimer con la formativa, en él se ubicarán:

Centro de Día “PADRE DAMIÁN”, En el que habrá un Centro de Día enfocado a personas que se encuentren en etapas tempranas de la enfermedad

Centro de Formación Profesional “ALFONSO CORONEL DE PALMA”

Centro de Investigación “ENRIQUETA AYMER” de la enfermedad de Alzheimer.  Los océanos se hacen con gotas de agua, según la Madre Teresa de Calcuta y así con estos apoyos civiles se hace esta iniciativa grandiosa y pertinente en los tiempos que vivimos.

Hoy hace 112 años que nació la Madre Teresa de Calcuta. Su nombre, Inés Gonxha Bojaxhi, nació en Skopie República de Macedonia el 26 de agosto de 1910. Inés, cuyo nombre significa “capullo de rosa”, sintió su vocación religiosa a los 12 años. Cuando tenía 18 años, en peregrinación al Santuario de la Virgen Negra de Letnice, tomó la decisión de su consagración religiosa. En los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola se formuló con fuerza la pregunta “¿Que hago por Cristo?”. En 1928 ingresó en el Instituto de la Beata Virgen María, “ las Hermanas de Loreto”, una orden por la que ella se había interesado, leyendo cartas de misioneros jesuitas, ya que mandaba a las hermanas especialmente a la India. Su llegada a Calcuta fue el 6 de enero de 1929. El 23 de mayo del citado año, Inés recibió el hábito religioso como novicia, adoptando el nombre de María Teresa del Niño Jesús.

El 7 de octubre de 1950 nacen las Misioneras de la Caridad. Su tarea prioritaria era atender a los más necesitados, los marginados, los enfermos, moribundos,… Su primera sede fue una minúscula casa en la que convivían 12 monjas. Los requisitos para ingresar en la Congregación eran: la santidad y la felicidad. Las hermanas destacaban, a pesar de la fuerte entrega emocional a su trabajo y al apostolado que desarrollaban, por su permanente sonrisa y la alegría que irradiaban sus ojos.

En 1962 recibió el Premio Padma Shri, la máxima distinción civil india. Sus reconocimientos internacionales fueron múltiples. Entre ellos el Premio Nobel de La Paz en 1979. El 5 de septiembre de 1997, falleció afectada por un ataque al corazón, hace pocos días 23 años, por lo que acudí a una misa en la iglesia de San Antón, oficiada por el padre Ángel de Misioneros de la Paz, con quien me fotografié en compañía de Ignacio Buqueras, presidente y alcalde de la Ciudad del Alzheimer y con Juan Vera, todos miembros del Consejo Asesor.

     Dos años después de su fallecimiento, el Papa Juan Pablo II, haciendo una excepción sobre los 5 años previstos, permitió iniciar la causa de canonización. El 19 de octubre de 2003, la Madre Teresa fue declarada Beata. El 4 de septiembre de 2016, dentro de las grandes iniciativas convocadas para el jubileo de la misericordia, la Iglesia proclamó Santa a Madre Teresa. Con anterioridad, la ONU en su honor había fijado el 5 de septiembre de 1993 Día Internacional de la Caridad. Su canonización fue aprobada por el Papa Francisco en diciembre de 2015.

Según la Mayo Clinic: La enfermedad de Alzheimer es un trastorno progresivo que hace que las células del cerebro se consuman (degeneren) y mueran. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, una disminución continua de las habilidades de pensamiento, comportamiento y sociales que altera la capacidad de una persona para funcionar de manera independiente. Es un drama degenerativo

Los primeros signos de la enfermedad pueden aparecer cuando se olvidan eventos recientes o conversaciones. A medida que la enfermedad avanza, una persona con la enfermedad de Alzheimer desarrollará un deterioro grave de la memoria y perderá la capacidad de realizar tareas cotidianas. Necesita ser atendido, según su estado en una Institución especializada, como es el proyecto de la Ciudad del Alzheimer que lleva el nombre de Madre Teresa de Calcuta.

Los medicamentos actuales para la enfermedad de Alzheimer pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar la tasa de disminución de las capacidades. En ocasiones, estos tratamientos pueden ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer a maximizar la función y mantener la independencia por un tiempo. Los diferentes programas y servicios pueden ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer y a las personas responsables de su cuidado.

No existe un tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer o que altere el proceso de la enfermedad en el cerebro. En las etapas avanzadas de la enfermedad, las complicaciones de la pérdida grave de la función cerebral, como la deshidratación, la desnutrición o la infección, causan la muerte.

¿Cuál es la diferencia entre Alzheimer y demencia? Según la Fundación Pascual  Maragall: Se trata de dos conceptos distintos, aunque estrechamente relacionados, porque el Alzheimer es la principal causa de demencia.  Analicemos las principales diferencias entre ambos.¿Qué es el Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es una larga enfermedad cerebral producida por cambios patológicos que van alterando el funcionamiento de las neuronas. Durante muchos años no da síntomas, porque el cerebro tiene cierta capacidad para ir compensando estas alteraciones. Pero llega un momento en que ya no lo puede “ocultar” más, y es cuando empiezan a aparecer los indicios de deterioro cognitivo, normalmente con los problemas de memoria, que terminarán en una demencia. ¿Y qué es una demencia?

Una demencia es un conjunto de signos y síntomas producidos por una alteración cerebral que provoca la pérdida de capacidades cognitivas de la persona afectada. Normalmente junto con alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, lo que impide que la persona pueda llevar a cabo independientemente sus actividades cotidianas. Por tanto, conlleva una pérdida de autonomía y la consecuente dependencia de terceras personas.

El Alzheimer, es la principal causa de demencia. La enfermedad de Alzheimer, por las alteraciones cerebrales que conlleva, es la principal causa de demencia, pero no es la única. La segunda causa más frecuente tiene que ver con alteraciones vasculares cerebrales, de la circulación sanguínea cerebral, dando lugar a otro tipo de demencia: la demencia vascular. Otras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad por cuerpos de Lewy, o alteraciones metabólicas, como las producidas por el alcoholismo crónico, incluso otros tipos de enfermedades, también pueden ser causa de una demencia. Se calcula que 1 de cada de 10 personas mayores de 65 años padece algún tipo de demencia y, aproximadamente, un 75% de los casos es debida a la enfermedad de Alzheimer.

¿Todas las demencias son iguales?Aunque todas las demencias se caracterizan por la alteración de las funciones cognitivas y de la conducta, produciendo pérdida de autonomía, según la causa y las zonas cerebrales afectadas, predominarán unos u otros síntomas y la evolución será diferente. En el caso de la enfermedad de Alzheimer, normalmente, las primeras dificultades cognitivas se reflejan en la pérdida de memoria para hechos recientes, pero, progresivamente, se añadirán, entre otros, problemas de lenguaje, de orientación, de razonamiento, o de reconocimiento visual.

Aparecerán también problemas de comportamiento y del estado de ánimo. Todo ello hará que la pérdida de autonomía sea cada vez mayor, puesto que se trata de un proceso irreversible. Por ello, siempre terminan requiriendo de una atención continuada que suele recaer en algún familiar, a quien se le llama el cuidador principal.

“El abuelo tiene demencia senil”Es una frase que probablemente hemos oído muchas veces. Es cierto que el envejecimiento tiene un cierto impacto en algunas funciones cognitivas, pudiendo resultar más difícil recuperar alguna información de la memoria, necesitando más tiempo para hacer algunas cosas, o mostrando menor flexibilidad, haciéndose más difícil adaptarse a según qué cambios. No obstante, el envejecimiento no es causa de demencia.

Hay muchas personas que llegan a edades muy avanzadas con sus capacidades cognitivas casi intactas. La demencia senil, como tal, no existe. Es un término que se solía emplear con frecuencia cuando no se tenía tanto conocimiento acerca de los distintos tipos de demencia y sus causas, añadido a que la mayoría de demencias aparecen en edades avanzadas. Sabiendo hoy en día que la enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia, es muy probable que muchos de los casos que se atribuyeron erróneamente a “demencia senil”, fueran, en realidad, demencia por Alzheimer.

Cuando una persona presenta demencia, sea a la edad que sea, es porque algo la está causando, pero no es una consecuencia del envejecimiento. Es muy importante estar alerta a la aparición de señales de alerta que puedan sugerir una demencia o cualquier forma de deterioro cognitivo y acudir al médico para que se pueda determinar su origen, su alcance y proporcionar el tratamiento más adecuado.

¿Cómo se trata la enfermedad de Alzheimer? Según NIH National Institute on Anging

La enfermedad de Alzheimer es compleja y, por lo tanto, es poco probable que algún fármaco u otra intervención la trate con éxito en todas las personas que tienen esta enfermedad. Aun así, en los últimos años, los científicos han logrado grandes avances para comprender mejor la enfermedad de Alzheimer, así como para desarrollar y probar nuevos tratamientos, incluidos varios medicamentos cuyos ensayos clínicos ya se encuentran en una etapa avanzada.Un señor mayor leyendo el frasco de medicamentos recetados para la enfermedad de Alzheimer.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ya ha aprobado varios medicamentos de receta para ayudar a controlar los síntomas en personas con enfermedad de Alzheimer. Además, el 7 de junio de 2021, la FDA emitió una aprobación acelerada (en inglés) para el medicamento más reciente, aducanumab, que ayuda a reducir los depósitos de amiloide en el cerebro y podría ayudar a retrasar la evolución de la enfermedad de Alzheimer, aunque aún no se ha demostrado que afecta los síntomas o los resultados clínicos, como el avance del deterioro cognitivo o la demencia.

La mayoría de los medicamentos funcionan mejor para las personas que están en la etapa temprana o intermedia de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, es importante comprender que ninguno de los medicamentos que existen a la fecha curará esta enfermedad.

Tratamiento para la enfermedad de Alzheimer con síntomas de leves a moderados

El tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer puede brindar bienestar, dignidad e independencia a las personas con esta enfermedad durante un período de tiempo más prolongado, y también puede alentar y ayudar a sus cuidadores. La galantamina, la rivastigmina y el donepezilo, que son inhibidores de colinesterasa, se recetan para los síntomas de leves a moderados de la enfermedad de Alzheimer. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir o controlar algunos síntomas cognitivos y conductuales.

Los científicos aún no comprenden completamente cómo funcionan los inhibidores de colinesterasa para tratar la enfermedad de Alzheimer, pero diversas investigaciones indican que previenen la descomposición de la acetilcolina, una sustancia química del cerebro que se cree que es importante para la memoria y el pensamiento. A medida que avanza la enfermedad de Alzheimer, el cerebro produce cada vez menos acetilcolina, por lo que, con el tiempo, estos medicamentos pueden ir perdiendo su efecto. Debido a que los inhibidores de colinesterasa funcionan de forma similar, cambiar de uno a otro puede no producir resultados considerablemente diferentes, pero es posible que una persona con esta enfermedad responda mejor a un medicamento que a otro.

Los medicamentos que abordan las causas subyacentes de una enfermedad se denominan terapias o medicamentos modificadores de esa enfermedad. El aducanumab es el único medicamento modificador aprobado actualmente para tratar la enfermedad de Alzheimer. Este medicamento es un anticuerpo humano, o inmunoterapia, que se dirige a la proteína beta-amiloide y ayuda a reducir las placas amiloides, que son lesiones cerebrales asociadas con la enfermedad de Alzheimer. Los estudios clínicos para determinar la eficacia de aducanumab se realizaron solo con personas con Alzheimer en una etapa temprana o con deterioro cognitivo leve. Los investigadores continúan estudiando si este medicamento puede afectar la tasa de deterioro cognitivo con el paso del tiempo.

Antes de recetar aducanumab, los médicos pueden requerir una tomografía por emisión de positrones o un análisis del líquido cefalorraquídeo para evaluar si hay depósitos de amiloide en el cerebro. Esto puede ayudar a los médicos a emitir un diagnóstico preciso de la enfermedad de Alzheimer antes de recetar el medicamento. Una vez que se receta aducanumab a una persona, su médico puede requerir resonancias magnéticas de rutina para vigilar si hay efectos secundarios, como hinchazón o sangrado en el cerebro.

Se están probando otros medicamentos modificadores de la enfermedad en personas con deterioro cognitivo leve o Alzheimer en una etapa temprana como posibles tratamientos.

Programa de aprobación acelerada de la FDA

El aducanumab se aprobó a través del Programa de Aprobación Acelerada (en inglés) de la FDA, que ofrece una vía más agilizada para la aprobación de medicamentos que tratan ciertas afecciones graves. Esto ayuda a que las personas que tienen la enfermedad puedan obtener acceso más temprano al tratamiento. La aprobación del aducanumab se basó en la capacidad del fármaco para reducir el amiloide en el cerebro. Cuando se utiliza la vía de aprobación acelerada, las compañías farmacéuticas deben realizar estudios adicionales después de que se aprueba el medicamento para determinar si de hecho existe algún beneficio clínico. Si estos ensayos posteriores no logran verificar ningún beneficio clínico, la FDA puede retirar la aprobación del medicamento. Se espera que los resultados del ensayo clínico de fase 4 para el aducanumab estén disponibles a principios de 2030.

Tratamiento para la enfermedad de Alzheimer con síntomas de moderados a graves

Se receta un medicamento conocido como memantina, un antagonista del N-metil D-aspartato (NMDA), para tratar la enfermedad de Alzheimer con síntomas de moderados a graves. El efecto principal de este medicamento es la disminución de los síntomas, lo que podría permitir que algunas personas mantengan ciertas funciones diarias durante un poco más de tiempo que sin el medicamento. Por ejemplo, la memantina puede ayudar a una persona en las últimas etapas de la enfermedad a mantener su capacidad para usar el baño de forma independiente durante varios meses más, un beneficio tanto para la persona con esta enfermedad como para sus cuidadores.

Se cree que la memantina actúa regulando el glutamato, una sustancia química importante del cerebro. Cuando se produce en cantidades excesivas, el glutamato puede provocar la muerte de las células cerebrales. Debido a que los antagonistas de NMDA funcionan de forma diferente a los inhibidores de colinesterasa, los dos tipos de medicamentos se pueden recetar de forma combinada.

La FDA también ha aprobado el donepezilo, el parche de rivastigmina y un medicamento combinado de memantina y donepezilo para el tratamiento de los síntomas de moderados a graves de la enfermedad de Alzheimer.

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