AL LORO
De cine, lo hace de cine. Pablo Iglesias sabe tela sobre comunicación, y de la misma manera que ha conseguido crear un partido desde un programa de televisión, sabe qué se debe hacer para ser portada de la mayoría de los periódicos, y no ha dudado en aprovechar la visita del Rey a Bruselas para robarle plano y convertirse en noticia del día con el regalo de la serie “Juego de Tronos”.
Sabe tanto, que ha escenificado la cosa como si se hubiera saltado el protocolo, una “sorpresa” para el Rey y su séquito. Para nada. Iglesias, antes de que se iniciara el encuentro de D. Felipe con los eurodiputados españoles, consultó con personas del entorno del Rey, que le dieron luz verde. Y el propio Rey fue informado de que le iba a regalar los dvd. Luego está la polémica en las redes sobre si hizo bien o mal, si a sus seguidores les ha gustado que hiciera un regalo al Rey y si era o no el regalo apropiado, pero esa es otra historia. Lo que habrá que convenir es que sabe cómo montárselo para ser noticia incluso en su primer encuentro con un personaje que representa una institución, la Corona, que no es precisamente lo que más guste a Podemos. Pero cuando hay que arañar votos, se dejan de lado los extremismos para centrar el mensaje político, se saca poco a los dirigentes que no conviene que aparezcan demasiado porque hay cometido algunas fechorías … y se hacen regalos al Rey.
Algunos políticos tendrían que aprender los principios básicos de la comunicación, y sus fallos se notan más cuando tienen que vérselas todos los días con las peripecias de los candidatos de Podemos. En el PP están hartos de que les digan que han hecho cosas importantes pero no han sabido venderlas, y ahora pasa lo que pasa. El Psoe maneja encuestas que aseguran que ellos, los socialistas, van a gobernar en las comunidades de Valencia, Extremadura y Castilla La Mancha, y mantienen Cantabria. Sin embargo esas encuestas les dicen que Rita Barberá sigue siendo una apuesta sólida en Valencia capital, y también Esperanza Aguirre en Madrid. Al PP le convendría no entrar a saco contra Ciudadanos, porque del partido de Rivera dependerá que puedan gobernar allí donde ganen pero no alcancen la mayoría absoluta.
En cuanto a los socialistas andaluces, están convencidos de que Susana Díaz no va a lograr ser investida hasta después del 24 de mayo, pues tanto al PP como a Podemos o Ciudadanos les interesa ver cómo quedan en los ayuntamientos para ver si pueden tocar poder, o mantenerse en el poder, con la ayuda del Psoe andaluz … a cambio de abstenerse, por ejemplo, para que Susana Díaz pueda seguir siendo presidenta. Que lo será, aunque no se sabe cuándo y gracias a quién. Lo que tiene muy claro es que no quiere gobierno de coalición de ninguna manera, pretende gobernar en solitario y buscando apoyos para leyes concretas en momento también concretos, sin que esos apoyos tengan que venir siempre de la misma formación política.
En el PP hay disgusto serio por todo lo relacionado con Rodrigo Rato. En unos casos, porque ha sido durante muchos años un referente en el partido, un símbolo, y su situación duele en lo personal. En otros casos lo que duele es el daño que hace al partido en un año en el que se juega tanto electoralmente.
Los socialistas tratan de hacer leña con Montoro por la amnistía fiscal, pero más valdría que miraran hacia atrás sin ira: hubo regularizaciones fiscales, pagando también muy poco a Hacienda, tanto en tiempos de Felipe González como de Zapatero, y la diferencia respecto a la regularización de Montoro es que ahora, además de pagar –demasiado poco- un porcentaje por el dinero oculto, si no se puede explicar el origen del dinero no declarado dentro o fuera de España, se pone en marcha una investigación por si se hubiera producido una operación de blanqueo. En estos momentos, 705 españoles se encuentran en esa situación, Rato entre ellos. Con los gobiernos anteriores, se regularizaba y se hacía borrón y cuenta nueva. La diferencia es sustancial.
Pilar Cernuda