El Madrid, según los místicos, no se sabe a qué juega. Sin embargo, gana los partidos con contundencia aunque, como en el caso del domingo, ante el Atlético, lo hiciera con un solo gol de ventaja. El Barcelona, según todos los indicios, ha bajado el diapasón. De acuerdo con sus antecedentes, sigue marcando una norma futbolística, pero le cuesta ganar los partidos.
Esta semana hay Liga de Campeones y juega el Barça contra el Arsenal. Es el único equipo español que queda en liza. No contará con Iniesta, lesionado, pero ha recuperado a algunos de sus pacientes importantes en el complejo fútbol que practica. Vuelve Piqué el central que mejor saca el balón, ya está disponible Maxi, se ha reencontrado con Keita y las últimas noticias señalan que Abidal está a punto de reaparecer.
El equipo barcelonés con todo su equipo en condiciones posee fortaleza física, en defensa y zona media, concepción de juego extraordinaria donde se fundamenta el ataque y en el momento de la verdad, cuando se la juega en Europa y ha de disputarle al Madrid la Liga, ha vuelto Ibrahimovic a marcar goles. Y en la recámara, siempre Messi.
Será importante el resultado que consiga en Inglaterra frente al Arsenal, para acometer el partido de vuelta con grandes posibilidades de seguir adelante. Si tuviera la contundencia del Madrid en el ataque nadie pondría en duda su pase a las semifinales. Incluso al título.
La semana nos ofrece también encuentros de Liga Europa con partido entre Valencia y Atlético de Madrid, dos equipos irregulares aunque el madrileño ofrece menos confianza. El Valencia, a fin de cuentas, es el tercero de la Liga y ello la concede carné de baile para la Liga de Campeones de la próxima campaña si no acaba cediendo.
Pese a la Liga de Campeones y la Europea lo que más calienta el ambiente es ya el partido del siglo de dentro de dos jornadas. El Madrid-Barça va a ser este año el no va más.
Julián García Candau