El PP no confiaba en la victoria cuando presentó su moción contra la subida del IVA. Pero quería que todos los diputados se retratasen y por eso están satisfechos, porque ha habido retrato. El problema es que la foto ha quedado rara. Junto al presidente del Gobierno se han situado los nacionalistas vascos y Coalición Canaria. Han sumado 170 votos. En el bando de Mariano Rajoy han sido 6 menos. Podían haber sido 5 pero Vicente Martínez Pujalte se equivocó de botón.
Zapatero ha conseguido frenar un conato de motín por los pelos. Pero el caso es que todas las cabezas que asoman detrás de Rajoy son de izquierdas menos en el caso de CiU, con lo que el retrato ha salido la mar de curioso y el Gobierno tendrá que tomar nota. PNV y CC, no se sabe si con la «conciencia» que reclamaban Rajoy y Sáenz de Santamaría, han decidido que adelante con el IVA a partir del 1 de julio. Al fin y al cabo apoyaron los Presupuestos. Es de suponer que el hecho de que en Canarias no se pague no tiene nada que ver.
CiU, la chica más cortejada del baile durante todo el día, al final ha dicho que no. Les han estirado del brazo el propio Zapatero en los pasillos y la ministra Elena Salgado. No ha habido manera porque ellos proponían esperar a que pase el verano para aplicarlo. Creen que tantas prisas perjudicarán, por ejemplo, al sector turístico porque muchos empresarios van a tener que cargar con un incremento en los precios ya pactados.
De modo que el PP ha tenido al lado a formaciones progresistas que prefieren los impuestos que afectan a las rentas más altas. No podían estar a favor de que todos se aprieten el cinturón por igual. Mileuristas y acomodados. El argumento socialista de que hay que mantener el gasto social y que eso cuesta dinero no ha colado. El retrato ha salido raro pero muy curioso.
Luz Sanchis