La sociedad británica se estremece ante la trágica noticia del fallecimiento de Bronson Battersby, un niño de 2 años hallado acurrucado en la cama junto al cuerpo sin vida de su padre, quien había muerto días antes.
Los servicios sociales británicos seguían el caso del menor, calificado como vulnerable debido a la difícil situación familiar que atravesaba. A pesar de los controles, un trabajador social descubrió los cuerpos al ingresar a la casa con una llave proporcionada por el propietario el pasado 9 de enero, tras no recibir respuesta al intentar contactar al padre.
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El consejo del condado de Lincolnshire ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y descartar posibles negligencias por parte de los servicios sociales en el seguimiento del caso del niño.
Causa de la Muerte: Deshidratación y Hambre
El pequeño Bronson falleció a causa de deshidratación y hambre, según la autopsia. La madre del niño, Sarah Piessen, quien estaba distanciada del padre, Kenneth de 60 años, no veía al niño desde antes de Navidad.
Sarah reveló que los exámenes situaron la muerte del padre alrededor del 29 de diciembre. Kenneth, desempleado y con problemas de salud, sufría una enfermedad cardiaca que le había provocado una ictericia grave meses antes de su muerte.
Un amigo de la familia describió al pequeño Bronson como «cariñoso y adorable» y confirmó que fue hallado acurrucado junto a las piernas de su padre. Indicó que el niño «fue dejado en la oscuridad y debió de estar aterrorizado y muy confundido».
El agente de servicios sociales que descubrió los cuerpos no ha sido suspendido de su cargo durante las investigaciones y se encuentra de baja por el momento. La tragedia ha generado un debate sobre la efectividad de los controles y la necesidad de revisar los protocolos de seguimiento en casos de vulnerabilidad infantil.