Durante una visita a Berlín, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, destacó la importancia de una Europa unida y progresista frente a los desafíos actuales. En un discurso en el congreso del Partido Socialdemócrata de Alemania, Sánchez enfatizó el «dilema existencial» que enfrenta Europa, instando a elegir entre el progreso y el «virus del miedo» difundido por la extrema derecha.
Sánchez cuestionó el futuro de Europa, preguntando si debería ser un modelo de integración y progreso o replegarse en el miedo. Subrayó la necesidad de una Europa más unida y abierta, mirando hacia el futuro sin anclarse en los logros pasados. Criticó a la derecha tradicional por estar influenciada por la extrema derecha, advirtiendo que esto podría ser «letal» para la democracia.
El presidente español describió la situación actual como una «batalla global» entre valores opuestos como la igualdad y el sexismo, la justicia social y la desigualdad, y el respeto a los derechos humanos frente a la barbarie. Sánchez enfatizó la importancia de una Europa unida y abierta, resistente a las élites y con una visión de futuro.
Refiriéndose a los desafíos futuros, Sánchez destacó la complejidad e incertidumbre del panorama actual, marcado por la tecnología, el cambio climático, la pandemia y conflictos globales. Resaltó la desigualdad como un factor corrosivo para la coexistencia y la paz, y la educación como una inversión crucial para la sociedad. Advirtió que sin justicia social, la prosperidad europea podría decaer.
Sánchez también reafirmó su compromiso con los principios de la socialdemocracia y la importancia de transmitir un mensaje de esperanza, especialmente a los jóvenes. Destacó el estado del bienestar como una herramienta contra el fascismo y expresó su apoyo al canciller alemán Olaf Scholz, enfatizando la importancia de la unidad y los valores socialistas en las próximas elecciones europeas.
Recordó a Jorge Semprún, ministro socialista y superviviente de Buchenwald, como un símbolo de la conexión entre el socialismo español y alemán. Además, durante su reunión con Scholz, Sánchez discutió temas clave de la agenda europea, incluyendo la reforma de las reglas fiscales y el Pacto de Migración y Asilo. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de una respuesta europea unificada a estos desafíos y reafirmaron su apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa.