En medio de las tensiones políticas crecientes, Bernardo Arévalo de León, el presidente electo de Guatemala, ha alertado sobre un posible golpe de Estado en marcha. Esta advertencia surge en un contexto de diversas acciones en contra de su partido, el Movimiento Semilla, a pocos meses de su toma de posesión.
Durante una conferencia de prensa, Arévalo de León expresó sus preocupaciones sobre la conducta de ciertas figuras claves en el gobierno. Acusó directamente a Consuelo Porras, la fiscal general, a un juez penal, y a la dirección del Congreso, dominada por el partido oficialista, de estar detrás de estos intentos de desestabilización.
«Estamos siendo testigos de maniobras que buscan minar la justicia y la democracia en nuestra nación», declaró el presidente electo, haciendo referencia a las acciones que él considera como intentos para obstaculizar la transición de poder a su administración.
El líder del Movimiento Semilla señaló que hay esfuerzos por parte de ciertos actores, incluido el fiscal Rafael Curruchiche, para alterar el equilibrio constitucional del país. Argumenta que tales actos están siendo llevados a cabo de forma sistemática con el objetivo de bloquear su investidura y la de otras autoridades electas.
Por otra parte, Arévalo de León resaltó lo que él ve como una «doble cara» en el proceso de transición, apuntando a lo que considera una aparente contradicción en las actitudes del actual presidente, Alejandro Giammattei.
Tras su inesperada victoria en la segunda vuelta electoral, Arévalo de León y su partido han enfrentado una serie de desafíos legales, incluyendo acusaciones relacionadas con supuestas firmas falsas en 2018. Recientemente, el Congreso guatemalteco decidió no reconocer a los representantes del Movimiento Semilla.
En la escena internacional, La Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó su preocupación por la estabilidad democrática en Guatemala. En respuesta a la situación, la OEA ha fortalecido la autoridad del secretario general, Luis Almagro, para supervisar de cerca la transición presidencial en el país.
El cambio de presidencia está previsto para el 14 de enero de 2024, fecha en la cual Bernardo Arévalo de León sucedería a Alejandro Giammattei para el período 2024-2028.