La Generalitat ha informado de que instalarán una desalinizadora en el Puerto de Barcelona, que se prevé que esté activa el próximo mes de octubre, para combatir la sequía. Además, colocarán otras 12 desalinizadoras móviles en la costa de Girona.
Catalunya, junto con Andalucía, es una de las comunidades más afectadas por la falta de agua y la sequía. Las lluvias de Semana Santa dieron un respiro a los embalses, pero el Gobierno ya trabaja en otras fórmulas para evitar llegar a una situación extrema en el futuro.
Por eso, David Msascort, conseller de Acción Climática de la Generalitat, ha confirmado este jueves que prevén instalar una desalinizadora en el Puerto de Barcelona para conseguir más recursos hídricos y así evitar que se transporte el agua en barcos. La intención es que empiece a funcionar en octubre, porque si no llueve más de aquí a ese mes, Catalunya entraría en nivel de emergia 2.
La instalación de la desalinizadora en el Puerto de Barcelona ayudaría a producir unos 14 hectómetros cúbicos más de agua al año, lo que aliviaría considerablmente la situación. También prevén colocar otras 12 desalinizadoras móviles en la parte norte de la Costa Brava —4 en Roses, 4 en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Empuriabrava y 4 en la playa de Empuriabrava— para dar servicio a los municipios de la cuenca del Muga.