El Consejo de Ministros aprobó esta semana el Real Decreto por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. La principal novedad es la la Dirección General de Libertad Religiosa como órgano competente para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad religiosa y de culto. Al frente de esta dirección estará Mercedes Murillo, catedrática de Derecho Eclesiástico en la Universidad Rey Juan Carlos y hasta ahora subdirectora general de Libertad Religiosa.
Además, la dirección del Centro de Estudios Jurídicos (CEJ) recupera el rango de Dirección General, en consonancia con otros organismos autónomos encargados de la selección y formación del personal al servicio de las distintas Administraciones Públicas, tal y como ha informado el Ministerio en un comunicado consultado por Estrella Digital.
Así, bajo la actual dirección de la fiscal Laura Cambero, el CEJ continuará ejecutando las políticas de selección y formación de los Cuerpos de Letrados de la Administración de Justicia, Médicos Forenses, Facultativos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, y demás personal al servicio de la Administración de Justicia; así como de formación de los miembros de la Carrera Fiscal y las FFCC de Seguridad del Estado, en su especialización para la función de policía judicial; y de formación continua del Cuerpo de Abogados del Estado.
Por lo tanto, a partir de ahora, Murillo y Cambero sí deberán aparecer en el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado ya que son altos cargos: los datos con su nombre, currículum y sueldo público debería estar disponibles. No obstante, sobre esto último, hasta el primer trimestre de 2025 no podremos conocer con exactitud los ingresos percibidos en el presente ejercicio, incluidos los trienios de antigüedad por su condición de funcionarias y su complemento de productividad que, seguramente, disparará sus ingresos. Sí es verdad que cobrarán la parte proporcional a unos 10 meses en el cargo.
Según los Presupuestos Generales del Estado de 2023 publicados en el BOE, y que están prorrogados desde el 1 de enero, un director general percibe un sueldo base de 15.237 euros brutos anuales; un complemento de destino de 16.047 euros; y un complemento específico de 27.763 euros. En total, 59.047 euros. Además, tiene derecho a dos pagas extraordinarias, en junio y diciembre, de 2.209 euros cada una. Así serían 63.465 euros al año. Sin embargo, no hay que olvidar el complemento de productividad que lo concede el titular del departamento y que provoca que los ingresos de este tipo de altos cargos alcancen los 80.000 o 90.000 euros anuales. En algunos casos, hasta los 100.000. Es decir, 25.000 o 30.000 euros se deben a ese plus, independientemente de los trienios.
Además, entre otros aspectos, el nuevo Real Decreto de estructura introduce los cambios orgánicos necesarios para culminar con la fusión del Ministerio de la Presidencia y Relaciones con las Cortes y el Ministerio de Justicia en un único departamento; introduce determinados ajustes en la organización de la Abogacía General del Estado-Dirección del Servicio Jurídico del Estado; y confiere a la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes competencias en materia de promoción de los derechos humanos.
El actual ministro, Félix Bolaños, cobró 77.478 euros en 2022. En mayo de 2022, Sueldos Públicos se hizo eco de lo que había cobrado desde su llegada a La Moncloa en junio de 2018 como secretario general de la Presidencia del Gobierno. Entonces tenía rango de subsecretario de Estado y desde julio de 2021 es ministro y cobra menos. Calculamos que había cobrado más de 406.000 euros en casi cuatro años de altos cargos. Los datos de 2023 no se han publicado todavía.
Premio Extraordinario de Doctorado
Mercedes Murillo Muñoz es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y doctora en Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, con Premio Extraordinario de Doctorado. Es profesora titular de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Abogada Rotal.
Ha sido consejera técnica de las direcciones generales del Ministerio de Justicia, de Relaciones con las Confesiones (2009-2010) y Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones (2010-2017), subdirectora general de Relaciones con las Confesiones en el Ministerio de Justicia (2018-2020) y subdirectora general de Libertad Religiosa en el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática (2020-2023), puesto que ocupaba en el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes antes de su ascenso a directora general.
Es autora de diversas monografías y artículos en el ámbito del derecho de libertad de conciencia y religión tales como el régimen jurídico de las entidades religiosas, eficacia civil del matrimonio religioso, objeción de conciencia, modelos de relación Estado-fenómeno religiosa en España y en la Unión Europea y la gestión pública de la diversidad religiosa.
Según la biografía oficial publicada, es patrona de la Fundación Pluralismo y Convivencia, FSP; socia fundadora de la Asociación Laicidad y Libertades y Miembro de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones. Ha recibido el Religious Freedom Awards, la Cruz con distintivo blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil y la Cruz Blanca de la Orden del Mérito Policial.
Salidas profesionales
El Derecho Eclesiástico ofrece diversas salidas profesionales para aquellos graduados en esta disciplina. Eso sí, más allá del ejercicio de la Abogacía en un despacho propio, con socios o contratado, hay otras opciones.
Asesoría jurídica: Muchas instituciones religiosas, organizaciones benéficas y entidades relacionadas con la Iglesia requieren asesoramiento legal. El Derecho Eclesiástico ofrece oportunidades para trabajar como asesor jurídico en estas organizaciones.
Docencia e investigación: Si te interesa la academia, puedes dedicarte a la docencia e investigación en universidades o centros de estudios superiores. El Derecho Eclesiástico es un campo que ofrece posibilidades para profundizar en temas relacionados con la Iglesia y la libertad religiosa.
Funcionario público: Trabajar en instituciones gubernamentales relacionadas con asuntos religiosos, como el Ministerio de Justicia o el Ministerio de la Presidencia, puede ser una opción. Aquí, puedes participar en la elaboración de políticas y regulaciones relacionadas con la libertad religiosa y los asuntos eclesiásticos. Es el caso de Murillo.
Mediación y resolución de conflictos: El Derecho Eclesiástico también se aplica en la mediación y resolución de conflictos dentro de comunidades religiosas. Puedes trabajar como mediador o árbitro en disputas internas o externas.
Gestión de patrimonio eclesiástico: Las instituciones religiosas poseen patrimonio, como edificios, tierras y obras de arte. La gestión legal de estos activos es un área relevante en el Derecho Eclesiástico.
Relaciones internacionales y ecumenismo: Trabajar en organizaciones internacionales o en diálogo ecuménico también puede ser una opción. Aquí, el conocimiento del Derecho Eclesiástico es valioso para comprender las relaciones entre diferentes confesiones religiosas. Ya sabes, un poco de protestantismo, otro de Iglesia Ortodoxa y Copta, una pizca de islamismo, unas buenas lecciones de judaísmo, un chute de budismo y hinduismo. Y sectas. Todas las que quieras. Hay miles repartidas por todo el mundo y no todas son peligrosas.
Carles Torrijos
Fundador y director de Sueldos Públicos