Cataluña ha notificado en las últimas 24 horas 557 nuevos positivos por coronavirus, la mitad que ayer, mientras que los pacientes hospitalizados por COVID-19 han aumentado hasta los 659 -17 más que este lunes-, de los que 130 están ingresados en UCI -uno más que el día anterior- y el número de fallecidos ha aumentado en diez más, hasta los 12.899.
El riesgo de brote (EPG) está situado esta jornada en Cataluña en 146,72, un punto menos que la víspera, una cifra que se ha estabilizado y baja lentamente, aunque aún está en la franja de riesgo alto (por encima de 100).
La tasa de contagio (Rt) ha crecido una centésima en los últimos siete días y se ha situado en 1,02, es decir, que cada infectado contagia de media a poco más de una persona, lo que mide la velocidad de reproducción de la enfermedad.
En su estrategia de utilizar los cribados masivos para aislar a personas asintomáticas que contagian sin saberlo, el departamento de Salud de la Generalitat ya ha llevado a cabo durante este mes de agosto un total de 15.556 pruebas PCR en diferentes localidades, lo que ha permitido localizar y aislar a 345 personas con infección pero asintomáticas, un 2,2% de los que se sometieron a la prueba.
Este martes ha continuado el cribado masivo en el barrio del Besòs i el Maresme de Barcelona, donde ayer se sometieron a la PCR un total de 554 personas, de las que 15 fueron positivas asintomáticas, y esta tarde también se ha iniciado otro cribado en Benifallet (Tarragona), una localidad de apenas 739 habitantes tras diagnosticarse 14 casos.
Salud también ha decidido hacer durante dos días cribados en dos calles de Santa Coloma de Gramenet y en el barrio de Ca n’Oriac de Sabadell y estudia hacer más test masivos en otras localidades donde aumentan los contagios.
El Departamento de Salud ha detectado un nuevo brote de COVID-19 en una empresa de Girona que afecta, por el momento, a trece de sus 35 trabajadores, aunque doce de ellos son asintomáticos y sólo uno ha presentado síntomas, mientras en Vielha (Lleida) los bomberos han instalado un dispositivo anexo al Hospital de la Val d’Aran para llevar a cabo el triaje de personas con síntomas compatibles con la COVID-19.
La decisión de obligar a los bares y restaurantes de cerrar a partir de hoy a la una de la madrugada y no aceptar clientes desde la medianoche ha vuelto a levantar las quejas del sector y las patronales Fecasarm y Fecalon ya han anunciado que recurrirán la medida a los tribunales.
La organización Médicos sin Fronteras (MsF) denuncia en un informe el «inaceptable desamparo» que sufrieron las residencias de mayores durante el pico de la epidemia en España y alerta de la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar que la COVID provoque otra vez una alta mortandad en los geriátricos.
Un informe de MsF, que durante el pico de la epidemia auxilió a 500 geriátricos españoles, pone de manifiesto «graves problemas tanto del modelo de gestión de residencias como de coordinación entre administraciones, cuyo resultado es el abandono de las personas más vulnerables a la pandemia y la desprotección del personal que las cuida».
Según el informe de MsF, ha habido un «inaceptable desamparo de los mayores en las residencias durante la COVID-19 en España» y señala que «estos centros mostraron un déficit estructural de recursos y de supervisión sanitaria, y ningún plan de contingencia».
AM