Policías nacionales de Sevilla, a 40º grados y sin aire acondicionado: "Urge tener una nueva Comisaría en Camas"

En los próximos días, en la localidad de Camas, en Sevilla, las temperaturas rondarán los 40º. Pero muchos de los agentes destinados en la Comisaría de la Policía Nacional de la localidad sevillana tendrán que sobrevivir sin aire acondicionado.
Esos policías nacionales pertenecen a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana. Y los aires acondicionados que tienen en sus dependencias (basta ver las imágenes) no sólo están inservibles; es que se antoja imposible repararlos, dadas la condiciones en las que se encuentran.
La imagen de los aparatos es desoladora. Soportar esas temperaturas sin una buena climatización ha provocado, incluso, la "indisposición" de algunos agentes. Y no es de extrañar. Lo denuncian desde el sindicato UFP (la Unión Federal de Policía), pero es que... todavía hay más.
El mobiliario, roto: la Comisaría parece "un vertedero"
Mesas rotas, sillas de trabajo prácticamente inservibles, carencia de espacios para archivar documentación o falta de duchas para el personal. Ése es el estado en el que se encuentran gran parte de las dependencias de esta Comisaría, situada en un municipio de casi 29.000 habitantes.
Y en esas "deplorables" condiciones tienen que trabajar muchos de los agentes que están destinados en estas instalaciones, que, según denuncian desde la UFP (y sólo hay que observar las imágenes), más bien parecen "un vertedero".

El sindicato policial, uno de los más representativos en las mesas de negociación con el Ministerio del Interior, lleva tiempo denunciando esta situación. Consideran "lamentables" las condiciones de trabajo de sus compañeros.
De hecho, tras elevar sus quejas (sin éxito), tanto verbalmente como por escrito, a las altas instancias de la Comisaría Provincial de Sevilla y a la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, hace unos días han dado un paso más y se han reunido con el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano.
Representantes del sindicato UFP denuncian la situación ante el subdelegado del Gobierno en Sevilla
A la cita acudieron el secretario provincial de Sevilla de la UFP, Víctor Sepúlveda, y el secretario de Organización del sindicato, Manuel Díaz Ferrer. Ambos trasladaron a Toscano la "urgente necesidad de impulsar y agilizar" la construcción de una nueva Comisaría en Camas.
Y el subdelegado del Gobierno les aseguró que "la construcción de las nuevas dependencias avanza favorablemente, que ya existe un terreno adjudicado" y que "todas las administraciones competentes trabajan para que las obras sean una realidad a corto plazo". Les aseguró que tenía "el asunto encima de la mesa".

Pero, mientras las obras se ejecutan, las mesas que siguen rotas son las de los agentes de Camas. Sus aires acondicionados no funcionan (con 40º de temperatura cayendo sobre el municipio) y "la falta de infraestructuras adecuadas" ha ocasionado que los agentes tengan incluso que "almacenar legajos de documentos encima de las taquillas de los vestuarios", aseguran desde la UFP.
Mientras, Marlaska presume de haber "cambiado la fisonomía de cuarteles y comisarías en todo el país"
Urge renovar el mobiliario y, sobre todo, que los policías de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana tengan equipos de climatización adecuados. "Esta situación afecta negativamente al bienestar de los agentes, a su moral, y proyecta una imagen de dejadez y falta de respeto hacia la ciudadanía y hacia los propios policías", subrayan desde la UFP.
Estas quejas, que ya las tiene "encima de la mesa" el subdelegado del Gobierno en Sevilla, se producen curiosamente justo cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presume, desde Valencia, de que Interior "ha cambiado la fisonomía de los cuarteles y comisarías de todo el país". Lo hizo durante su visita, el pasado 2 de junio, a las obras de rehabilitación integral del Complejo Policial de Zapadores de la capital valenciana.
Y, con este contexto, desde la UFP confían en que el apoyo que les mostró Francisco Toscano se convierta en realidad, para que los agentes destinados en Camas "puedan ejercer su trabajo en condiciones dignas lo antes posible".