Mirada de muñeca para alegrar tiempos difíciles
Tras recibir el nombramiento oficial, Misako Aoki, una "Lolita" de 23 años, confesó en una entrevista con Efe que no se lo puede creer y que se siente "muy orgullosa" de poder liderar a las representantes japonesas de esta cultura en el mundo. Aoki, que lleva desde los 16 años abanderando esta tendencia en su país, explicó que las "Lolitas" tratan de preservar con su imagen la inocencia y la indumentaria infantil de las muñecas. "Cuando éramos pequeñas, queríamos vestirnos como las muñecas. Vestirme de Lolita me permite ser como una muñeca siendo adulta", dijo la joven.
La nueva "embajadora" no tuvo inconveniente en posar exhibiendo cada uno de los detalles de su indumentaria: un bolso rosa con detalles "Kirakira" (brillantes), un colgante con forma de tarta, a juego con uno de sus anillos, un lazo verde en la cabeza, uñas pintadas de varios colores y zapatos de purpurina rosa. Enfermera y modelo de profesión, Misako Aoki confesó que se viste así para luchar contra el estrés en sus ratos libres. "Me ayuda a relajarme", asegura esta fan incondicional de Licca-chan, la versión japonesa de la Barbie.
En nombre de la cultura japonesa
La nueva "embajadora" tendrá como objetivo representar a su país en la feria "Expo Japan", que se celebrará en julio en Francia, donde tratará de acercar la cultura "pop" nipona a los extranjeros, entre los que esta tendencia es cada vez más popular.
Los promotores de la muestra, que el año pasado pasaron por catorce países, incluida España -para la Feria del Manga de Barcelona-, se dieron cuenta del "respeto" y la "devoción" que profesan muchos extranjeros por la cultura "pop" japonesa. "Muchos jóvenes imitan las tendencias de Harajuku y palabras como "Kawai" (término que corresponde al español "monada" y al inglés "cute") ya son conocidos en todo el mundo", aseguró a Efe Takamasa Sakurai, uno de los organizadores de "Expo Japan".
La disponibilidad para viajar al extranjero, la originalidad y un estilo de acuerdo con las expectativas del público internacional fueron los requisitos para elegir a las tres embajadoras, que este año viajarán a varios países para promover la cultura japonesa.
El cuidado en los detalles del atuendo de esta nueva "embajadora" es tan extremo que sus promotores no han considerado necesario que pueda hablar inglés, idioma que desconoce. Opinan que su imagen, que representa la veneración nipona por lo estético, vale más que mil palabras.