Metallica enloquece Madrid con una puesta en escena inolvidable
El recinto John Lennon de Madrid acogió este fin de semana uno de los festivales de heavy metal más famosos del mundo, el “Sonisphere”. Miles de personas acudieron a la cita en Getafe para escuchar los sonidos de los grupos más fuertes y metal.
La cabeza de cartel del sábado y gran estrella del festival, por encima de Slayer, Evanescence, Offspring o Fear Factory fueron Metallica y a pesar de su veteranía y edad no defraudaron a nadie.
La masa de heavys concentrados en el festival acudió como poseída a la cita, ninguno despegaba los ojos del escenario. Unos imitaban los movimientos de sus ídolos con la guitarra mientras agitaban sus melenas o crestas, otros se dejaban llevar por el sonido mientras saltaban y se empujaban unos a otros envueltos en el éxtasis que les provocaban sus ídolos. Metallica aguantaron subidos al escenario más de dos horas.
Durante la mítica balada "Nothing else matters" hubo momentos en los que se escuchaba más al público que al vocalista, el ambiente se convirtió en más sobrecogedor.
Metallica, a la hora y media se despidió y abandonó el escenario, las luces se apagaron y empezó a sonar un disco. Tras cinco minutos en los que algunos se retiraron pensando que el concierto había finalizado, de repente, las luces se encendieron y volvieron a saltar al escenario acompañados de juegos pirotécnicos y laser que recorrían a todo el público.
Los que se habían retirado pensando que el concierto terminó, volvieron corriendo para escuchar a los veteranos cantantes que finalmente se despidieron casi dos horas y media de concierto después.
El fin de fiesta lo pusieron los temas "Enter The Sandman", "Fight Fire With Fire", "One” y "Seek & Destroy" que la gente coreaba a ritmo del cantante.
En resumen, Metallica no defraudó a nadie, conquistó Madrid con su fuerza y sus temas una vez más. Llenó uno de los escenarios del Sonisphere y puso toda la carne en el asador. Tras terminar el concierto no abandonaron el escenario, sacaron una bandera española y charlaron con gente del público.
Un final aposteósico para una banda apoteósica.
