Un niño de tres años ha muerto este sábado tras tres días luchando por su vida después de haber caído el pasado jueves a una piscina de una vivienda familiar del barrio de Albeiros, en la ciudad de Lugo, han informado fuentes sanitarias.
El menor, tras ser reanimado después del suceso por parada cardiorrespiratoria, fue trasladado a la UCI del Hospital Lucus Augusti (HULA) y tanto su madre como otros familiares necesitaron asistencia por el alto nivel de estrés y nerviosismo.
La investigación para esclarecer el suceso está abierta, pero la hipótesis principal es que en un despiste mínimo el niño se acercó a la alberca, se precipitó a ella y, a pesar de la brevedad del momento, pues sus parientes se percataron enseguida de que el pequeño faltaba, tragó demasiada agua.
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