El padre Ángel, fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, ha abierto a las personas que viven en la calle la parroquia de San Antón de Madrid para que descansen un rato al fresco del interior del templo y darles agua con la que paliar los efectos de calor que azota a esta comunidad y a casi toda España este fin de semana, con temperaturas que alcanzan o superan los 40 grados.
«No es nada especial dar un vaso de agua fresca a quien lo pide como se hacía en los pueblos», ha manifestado este sábado, en declaraciones a Efe, el padre Ángel.
En enero, la parroquia que dirige en la calle de Hortaleza ofreció a los sin techo café caliente y mantas tras el paso de la borrasca Filomena, que dejó una gran nevada y temperaturas gélidas.
Y ahora, con la llegada de la ola de calor, reparte botellas y vasos de agua fría a quien se acerca a las puertas de la iglesia con sed y se ofrece como un lugar para protegerse del sol para las personas sin hogar.
«Iglesias, catedrales e instituciones públicas con aire acondicionado… En verano siempre se agradece que haya espacios abiertos para poder pasar un rato sentado y que te ofrezcan agua fría», ha comentado el párroco, que invita a todos a «arrimar el hombro» para ayudar a los que más lo necesitan.
Ha recordado que la parroquia ya ofreció agua cuando en los peores meses de la pandemia se clausuraron las fuentes de las calles y se acercaba gente a la iglesia para que «les diéramos agua».
«Es muy sencillo lo que hacemos», ha recalcado el padre Ángel, quien ha recordado que cuando a la madre Teresa de Calcuta la criticaban por dar de comer y beber a los pobres ella solía decir: «Ustedes ocúpense de darles la caña que yo les daré de comer y beber».
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