La reconocida ventrílocua española María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, más conocida como ‘Mari Carmen y sus muñecos‘, ha fallecido tras caerse, este jueves a los 80 años, en el Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha expresado sus condolencias en nombre de los vecinos de Cuenca, provincia en la que nació el 4 de mayo de 1943, en Horcajo de Santiago más exactamente.
La talentosa artista se hizo muy popular gracias a sus números humorísticos en programas de televisión, donde brillaba junto a sus cuatro muñecos: el pato Nicol, la adolescente contestona Daisy, el león Rodolfo y la entrañable Doña Rogelia, una abuela cascarrabias y gruñona que se ganó el cariño del público.
Su carrera artística despegó en 1967 con su participación en el programa de TVE ‘Noche del sábado‘, y en 1971, tuvo la oportunidad de dar el salto a la gran pantalla como una de las protagonistas de ‘La graduada‘, dirigida por Mariano Ozores, donde compartió reparto con reconocidas actrices como Lina Morgan y Florinda Chico.
Mari Carmen estuvo muy vinculada a la TV
Además de su destacada presencia en la televisión, Mari Carmen también dejó su huella en otros formatos televisivos como ‘¡Señoras y señores!’, ‘Aplauso‘ y el icónico ‘Un, dos, tres…‘, así como en galas dirigidas por el productor José Luis Moreno y en la serie ‘La que se avecina‘. También tuvo la oportunidad de presentar programas como ‘Humor cinco estrellas‘ en Telecinco y ‘Ay, vida mía‘ en TVE.
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En reconocimiento a su trayectoria, en 2012 fue nombrada hija predilecta de Castilla-La Mancha, honrando así su contribución al mundo del espectáculo y su representación destacada de la región.
Con su partida, Mari Carmen Martínez-Villaseñor deja un legado de humor y talento que será recordado por su habilidad para dar vida a sus inolvidables muñecos, que ya no saldrán de la maleta, y por su capacidad para hacer reír a generaciones de espectadores.
Su presencia en el ámbito del entretenimiento será extrañada, pero su impacto perdurará en el corazón de aquellos que disfrutaron de su carisma y gracia única.