Oro negro

Hay quien dice que en tiempos de crisis también hay oportunidades. Tienen razón. Nos acabamos de enterar a través de la Comisión Nacional de la Competencia que las petroleras están haciendo su "agosto" en España. Tanto que mientras que los simples mortales padecemos y sobrellevamos como podemos los efectos devastadores de la crisis las petroleras, sin embargo, han aumentado sus beneficios un 20 por ciento. Por eso no es de extrañar que en España la gasolina sea más cara que en el resto de los países de Europa.

De manera que las petroleras han encontrado en la crisis su "oportunidad" para "forrarse" aún más sin importarles lo que sus precios por carburante suponen para los paupérrimos bolsillos de los ciudadanos. Lo que me pregunto es por qué la Administración no adopta ninguna medida al respecto una vez que un organismo oficial como la Comisión Nacional de la Competencia hace un diagnóstico tan demoledor sobre las empresas de hidrocarburos al señalar que nos aprietan más de lo debido con los precios.

Si los ciudadanos nos quejamos de algo es de estar pagando el coste de una crisis que no hemos provocado. Una crisis causada por el egoísmo y la rapiña de un sector financiero sin escrúpulos. Son los gobiernos quienes con el dinero de los ciudadanos han ido al rescate de los bancos con problemas, problemas causados, eso sí, por las malas prácticas de sus ejecutivos que les han llevado a una situación de quiebra.

El Gobierno siguiendo las ordenes de Angela Merkel y compañía nos está sometiendo a un régimen de austeridad que nos está dejando sin aliento. La misma receta se la están aplicando a griegos y portugueses, y los resultados son los mismos que los nuestros: cada día aumenta el paro un poco más al tiempo que se va recortando el Estado de Bienestar porque supuestamente no hay dinero para pagarlo.

Por eso resulta indignante que mientras la sociedad sufre unos ajustes brutales, mientras estamos al borde del rescate, mientras no se vislumbra que el futuro inmediato vaya a ser mejor haya quienes sacan provecho de esta situación cobrándonos la gasolina más cara y enriqueciéndose aún más en un momento en que aumentan las dificultades de los ciudadanos para llegar a fin de mes.

Lo dicho, está muy bien que la Comisión Nacional de la Competencia señale que las empresas de hidrocarburos se forran en estos tiempos de crisis pero ahora tendría que venir la segunda parte: qué va a hacer el Gobierno para que estas empresas no saquen más tajada de la razonable vendiendo su "oro negro" a precios desorbitados.

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