Mourinho renunció a ganar
En el último minuto se le fue al Real Madrid la posibilidad de sacar un empate a uno en la plaza maldita de Munich, donde nunca ha ganado. Una pena. Quedaba poco para el final y el Madrid, sin hacer un buen partido, estaba a punto de sacar un buen resultado, pero Mario Gómez lo impidió en el minuto 89 marcando el 2-1 y dando vida a los alemanes
No hará falta remontada heroica, como ha dicho Mourinho, pero en la vuelta, dentro de una semana, el Madrid tiene que jugar mejor. En el Allianz Arena lo hizo regular, tirando a mal, en un choque en el que los dos equipos no estuvieron a la altura de lo que exige una semifinal de Champions.
El Madrid lleva unos partidos bajos de nivel, en Munich siguió esa estela peligrosa. Hay mucha circulación de balón, excesivos desplazamientos en largo. El centro del campo no anduvo fino y mucho menos Cristiano que estuvo desaparecido toda la noche. Sin embargo, Benzema ofreció su mejor versión y fue el jugador más clarividente de su equipo. Gracias a él llegó el gol de Özil, en una jugada larga y muy embarullada que se transformó en gol por su claridad de ideas y por su constancia. Este tanto deja la eliminatoria abierta. El Bernabéu decidirá
Pero aquí, el Madrid tendrá que salir a por el triunfo desde el inicio y dejar de lado el conservadurismo con el que jugó en el Allianz Arena.
Esperaba más de este Real Madrid, que en esta ocasión no estuvo a la altura de una semifinal de Champions. Fue un equipo muy táctico que dejó la orfebrería y fantasía en Madrid, para convertirse en un grupo mediocre incapaz de dar tres pases seguidos y que jugaron en función del rival. Cuando debe ser todo lo contrario, el Real Madrid tiene potencial suficiente para imponer su juego y su personalidad. Ya sé que la eliminatoria es a doble partido ¿Y qué? No me gustó el Real Madrid y no me gustó la táctica conservadora de Mourinho que cuando juega a doble partido, se transforma en un entrenador muy especulador y miedoso.
Y eso que los blancos comenzaron con buen tono, dominando en los primeros minutos, pero fue meter gol el Bayern, Ribéry a los 17 minutos, - gol que debió ser anulado porque primero, Badstuber se ayudó con la mano y después Luis Gustavo estaba en fuera de juego posicional-, y se le fundieron los plomos. No es que tampoco el Bayern fuera un dechado de virtudes, pero ponía más empeño que el Madrid que sólo lo hacía en jugadas aisladas, como en dos tiros de Benzema -el mejor del Madrid- que pudieron hacer daño. Después, nada de nada. Se acabó la primera parte, con más pena que gloria por parte de los dos equipos.
El objetivo del Madrid era marcar un gol, y en el minuto 52 llegó un gol agónico que materializó Özil, tras una jugada de Benzema. Una vez cumplido el objetivo, el Madrid especuló demasiado con el valor de su gol y en vez de buscar el segundo y dejar casi sentenciada la eliminatoria, se dedicó a defender el empate a uno. Ahí, creo que Mourinho, se equivocó cortando las alas a sus jugadores. Debe saber, que al Madrid cuando se le da rienda suelta es un equipo imparable por su enorme pegada, por el potencial y talento que tiene. Pero cuando se le manda echar el freno de mano y se dedica al autocontrol, se convierte en un equipo mediocre y muy previsible. El técnico portugués de alguna forma renunció a ganar, se conformó con el empate y como suele suceder en estos casos, terminó perdiendo. Mou, por esta vez se equivocó.
El Madrid no sucumbió ante un Bayern arrollador y dueño de un buen juego, sino que perdió por su contención, por sacar la vena más conservadora que dispuso desde el banquillo Mourinho, que insisto, en las eliminatorias a doble partido, apela al autocontrol. No lo puedo entender cuando sabe que su equipo si en algo es un fuera de serie es en la enorme pegada que tiene.
A fuerza de ser sinceros, tendríamos que decir que ninguno de los dos equipos mereció la victoria, un empate hubiese sido lo más justo en un partido más que discreto, sobre todo del Real Madrid que me decepcionó. Tenía la oportunidad, después del desprecio de Beckenbauer, de demostrar (si hubiese ganado) que está a la par del Barcelona, y ha salido tocado. No obstante, la derrota deja al Madrid con todas las puertas abiertas para regresar a Múnich a la final del 19 de mayo. Pero ha perdido una gran oportunidad de demostrar su grandeza en uno de los mejores escaparates de Europa. Todavía está a tiempo, si regresa para jugar la final de la Champions.
En él último minuto, el Bayern encontró un tesoro en las botas de Lahm, que además de retratar a Coentrao, dio el pase de la muerte para que Mario Gómez hiciese el definitivo 2-1 y que tan mal sabor de boca dejó a los madridistas que siguen sin ganar en Munich.
Flojo partido del Madrid y flojo partido de Cristiano Ronaldo, que estuvo desaparecido. Estaba como ausente, no sabemos si se habrá reservado para la batalla del sábado en el Camp Nou con la mitad de la liga en juego. Allí falta le hará al Real Madrid la participación de su mejor jugador, que está haciendo un último tramo liguero de ensueño. Pero ante el Bayern, no tuvo su noche.
Por cierto, el colegiado Webb le perdonó la roja a Marcelo en una entrada sin ton ni son a Thomas Müller. El brasileño ya ha perdido la cabeza en muchas ocasiones. Un toque de atención no le vendría mal.
El Madrid después de once partidos en la Champions , pierde por primera vez en la competición europea y por tercera vez en todo la que va de temporada. ¿Y el sábado? Pues tiene prohibido perder, si quiere ganar esta liga. En Barcelona será otro cantar
El Bernabéu, el próximo día 25 de abril, será el juez de esta semifinal de Champions. Al Madrid le toca remontar en casa. La eliminatoria la tiene muy asequible porque sigo opinando que el equipo de Mourinho es superior a este Bayern de Juup Heinckes; pero tendrá que jugar mejor de lo que lo ha hecho en Alemania. Se admiten apuestas.
Alfonso Celemín-Estrella Digital
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