Esto no es América

Siempre me llamó la atención la obsesión que tiene cierto periodismo español por las elecciones americanas. Están tan absorbidos por ellas que las siguen como si esas elecciones fuesen en España. No quieren darse cuenta que esto no es América.

Desconozco si esa obsesión es debido a la importancia que creen, sinceramente, que tienen o al hecho de quedar bien ante la profesión por aquello de que ‘presta’ mucho hablar de los yanquis, como diría un asturiano.

Pero lo peor de todo es que tratan de hacerlo desde la mentalidad europea. O, peor, desde la mentalidad española y ese es un error imperdonable porque la política americana se parece a la española como un huevo a una castaña.

Y digo un error imperdonable porque tratar de equiparar, ideológicamente, a los demócratas con los socialistas y a los republicanos con los populares es de una simpleza que asusta. Aún recuerdo a aquella ministra, de cuyo nombre no quiero acordarme y de un nivel intelectual tan ínfimo, que llegó a hablar de una conjunción planetaria entre Zapatero y Obama. ¡Qué estupidez! Ni siquiera sabía la pánfila que ningún americano perdona a los que insultan su bandera o les traicionan en la guerra como hizo ZP. Y así nos fue.

Además, no tiene sentido el interés que se mantiene por ellas porque los americanos siempre se mueven en clave interior. USA por encima de todo. Sólo les importa de verdad lo que les ocurra a ellos mismos. Nada más. ‘This is USA’. El resto del mundo les trae sin cuidado salvo que se sientan amenazados en cualquiera de los sentidos.

Europa, por ejemplo, es una tierra que está al otro lado del Atlántico a donde hay que ir, cada cierto tiempo, a salvarla de los regímenes totalitarios y España es un país que sólo sirve para ponerlo de mal ejemplo y extrañarse de que tenga tan buenos deportistas.

En estas elecciones americanas, lo único que les preocupa a unos es subir los impuestos y a otros bajarlos. Ese es el debate. Y, por lo tanto, a los españoles nos da lo mismo que gane Obama o que gane Romney, salvo que busquemos aparentar lo que no somos.

Lo único que nos podría afectar sería la política exterior que pensase llevar a cabo el ganador. Pero la política exterior americana no cambia con el cambio de presidente. Siempre es la misma. Y a las pruebas me remito. Obama prometió acabar con la prisión antiterrorista de Guantánamo y ahí sigue. Prometió salir de Afganistán y sólo ha completado la primera fase. Y así sucesivamente. La política exterior siempre es la misma porque ellos entienden que con ese proceder lo que hacen es defenderse de sus enemigos.

Así que, repito, esto no es América. Es España. Y sólo nos queda mirar sus elecciones con admiración y poco más.

La Avispa-Estrella Digital

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