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Cuestión de formas

En política, las formas son tan importantes o más que el fondo, que las iniciativas  que se promueven.  En los pasillos del Congreso era fácil encontrar diputados ajenos al PP que más que criticar la LOMCE –que algo bueno tiene,  aunque no sea más que corregir las muchas carencias de la actual ley- criticaban las formas del ministro Wert. No les faltaba razón, y eso que Wert, sociólogo de profesión,  siempre ha sido hombre  abierto y tolerante.  Pero ha resbalado estrepitosamente en la manera de defender lo que para mucha gente era indefendible, y se ha colocado así en el disparadero.

Méndez ha encontrado una fórmula eficaz para defenderse: señalar al Gobierno diciendo que filtra informaciones para que no se hable de Bárcenas

Cándido Méndez ha encontrado en cambio una fórmula eficaz para defenderse de las acusaciones que colocan a la UGT andaluz en el centro de una trama  escandalosa de despilfarro y estafa: señalar al Gobierno diciendo que filtra determinadas informaciones para que no se hable de Bárcenas.  Más inteligente esa actitud que la de su compañero de Comisiones Obreras. No hace mucho tiempo esta periodista le preguntó en televisión  por qué no conocíamos los salarios de los dirigentes sindicales, por qué no se difundía suficientemente que los sindicatos se quedaban con un porcentaje de los ERES que negociaban, ni tampoco que los liberados estaban exentos de perder su trabajo, o que había muchos más de los que marcaba la ley, o por qué no se financiaban  los sindicatos con las cuotas de los militantes, o por qué no daban cuenta de los dineros supuestamente destinados a cursos de formación … ¿La respuesta de Toxo? Que no iba a contestar porque la periodista, yo, “está muy nerviosa”. Menos que él, desde luego. Por no decir nada.  Pero como es un dirigente sindical, nadie le critica la impertinencia.

Extensa charla con un destacado constitucionalista el día que la Abogacía General del Estado sorprende con la noticia de que presenta recurso contra la posible puesta en libertad de Ricart, uno de los asesinos de  las niñas de Alcásser. Recurso que no se comprende que no lo presentaran contra el asesino y violador de Olga Sangrador o contra el violador del chándal, por poner dos ejemplos que nos han llenado de  indignación. Explicaba el constitucionalista que la sentencia de Estrasburgo había que cumplirla de forma inmediata en el caso de la etarra Inés del Río porque la mencionaba expresamente, pero se podían haber buscado las vueltas a los demás afectados por la doctrina Parot. Con un dato añadido, y se trata de un hombre que además de conocer muy bien la Constitución conoce muy bien también el funcionamiento de las instituciones europeas: existían fórmulas para imponerse  al criterio de Estrasburgo. Cuyas decisiones además no  son incuestionablemente vinculantes, al contrario de las del Tribunal de La Haya.  Por cierto, no se trata de uno de los juristas etiquetados como progresista. Etiquetas que con razón incomodan profundamente a jueces y fiscales.

Gómez defiende a capa y espada que actuó por coherencia

La designación del juez Martínez Tristán como nuevo vocal del Consejo General del Poder Judicial ha provocado que Tomás Gómez haya renunciado a su escaño en el Senado. Curioso que tanto el presidente madrileño Ignacio González como la portavoz socialista Soraya Rodríguez hayan dicho exactamente lo mismo: que solo si renunciaban los otros senadores madrileños del PSOE sería creíble el argumento de Gómez de que se iba en protesta porque su partido avalara la elección de un juez  recusado por el PSM por su actitud parcial respecto a lo que el PSM  considera privatización de la sanidad pública madrileña.

Gómez había enviado una carta en mano a Rubalcaba explicando por qué recusaba a Tristán, y luego mantuvo un encuentro con el líder socialista. Visto queTristán será vocal del CGPJ, ni la carta ni la reunión sirvieron de nada. Gómez defiende a capa y espada que actuó por coherencia, con un punto de decepción por la falta de apoyo de la dirección de su partido.  En el otro platillo de la balanza, su convicción personal de que va a ser el próximo presidente del gobierno madrileño.

Pilar Cernuda