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Carme/Carmen Chacón

Curiosa Carme Chacón. Camaleónico personaje. Tan es así que ya no sé si se llama Carme de Cataluña o Carmen de España. Ni siquiera tengo ya claro si la bandera en la que se envuelve es la catalana o la española. Como las dos son rojigualdas… Carme/Carmen es una mujer capaz de pasar de homenajear al actor Pepe Rubianes, por aquello que dijo, en 2006, de "a mí, la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás, que se metan a España en el puto culo, a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgando del campanario; que vayan a cagar a la puta playa con la puta España, que llevo desde que nací con la puta España. Vayan a la mierda ya con el país ese y dejen de tocar los cojones", a defender a los soldaditos españoles por España y por el mundo, como si fuese Celia Gámez cantando el pasodoble Banderita.

La señora Chacón es capaz de hablar de "entidad nacional", "comunidad nacional" o "realidad nacional" diciendo que son "sinónimos" que podrían convertirse en la definición de Cataluña para ajustarse a "lo que somos" y, de paso, burlar la Constitución, a defender a la nación española como si hubiese nacido en Olula del Río en la provincia de Almería.

Lo suyo es asombroso. Se nota que tiene a su lado, contratado en exclusiva, a un gran experto en comunicación que la lleva y la trae por la dicotomía del lenguaje.

Esa asesoría es tan importante que la convenció, incluso, para que aspirase a la Secretaría General del PSOE y, como es natural y consecuente, a la Presidencia del Gobierno de España.

Y Carme/Carmen se lo creyó. Incluso, se autodefinió como la heredera directa de Felipe González, llegando a escribir en El País, ex aequo con el expresidente del Gobierno, un artículo en el que definían a Cataluña como “una nación sin Estado” y criticaban la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el nuevo Estatuto porque lo recortaba.

Ahora, en esa celosa puesta en escena que siempre ha tenido, ha vuelto a retomar su vieja aspiración de llegar a lo máximo en España.

Es libre de hacerlo, como no podía ser de otra manera. Pero creo que, por mucho gabinete de comunicación que tenga a su servicio, será difícil que acabe con su hemeroteca. Porque, cuando llegue la hora de la verdad, no podrá seguir manteniéndose tan protegida como hasta ahora.

Y es que, por muy cuidada puesta en escena que tenga, sus asesores ya no podrán impedir que dé ruedas de prensa, cosa que no ha hecho nunca hasta ahora. Ni siquiera de ministra del Ejército. Nunca le ha gustado tener que enfrentarse a preguntas impertinentes.

A ella lo que le han aconsejado siempre son las entrevistas cara a cara (face to face, que dicen los modernos del sector). Ahí se crece. Como en aquella entrevista que se levantó airada porque una periodista inglesa de TV le hacía preguntas que no le gustaban cuando era ministra de Vivienda y la dejó compuesta y sin declaraciones.

La Avispa-Estrella Digital

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La sonrisa de la avispa