Brotes negros

La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, ha asegurado que estamos saliendo de la crisis. Y lo ha dicho en serio, convencida de que es así. Al escucharla, muchos ciudadanos hemos recordado a la exvicepresidenta Elena Salgado cuando con el mismo convencimiento y seriedad se empeñaba en ver brotes verdes en la sufriente economía española. No se trata de instalarse en el pesimismo, pero el optimismo por el optimismo, amen además de una irresponsabilidad, no deja de ser un engaño.

Las cifras hablan por sí solas, y cinco millones setecientos mil parados supone que uno de cada cuatro ciudadanos en disposición de trabajar está en el paro. A eso hay que añadir que llevamos cinco trimestres instalados en la recesión, sin olvidar que la reforma laboral lo único que ha provocado hasta el momento es más desempleo, y que la subida del IVA ha supuesto una caída en los ingresos de los comercios minoristas. Podríamos seguir señalando los "brotes negros" de nuestra economía, pero estos son de por sí lo suficientemente dramáticos como para no añadir más.

Los ministros deberían de ser más cautelosos por respeto a esos ciudadanos a los que les va mal

Nadie como los ciudadanos desean ver "brotes verdes" en nuestra economía pero desgraciadamente no es así, por eso resulta insoportable que una ministra del Gobierno afirme que las cosas van mucho mejor. Puede que a unos pocos, poquísimos les vaya bien, pero la inmensa mayoría de los ciudadanos lucha denodadamente contra los efectos perversos de la crisis en forma de rebajas de sueldos, menos prestaciones sociales, familias en que todos sus miembros están en paro, jóvenes sobradamente preparados que tienen que emigrar, abuelos con cuya pensión viven ellos, sus hijos y sus nietos, etc, etc, etc. Los ministros deberían de ser más cautelosos a la hora de hacer ciertas afirmaciones, aunque solo sea por respeto a los ciudadanos, a esos millones de ciudadanos a los que les va rematadamente mal porque ni siquiera tienen trabajo.

Hasta ahora, las medidas adoptadas por el Gobierno no han producido ninguno de los beneficios prometidos, sino todo lo contrario, de manera que afirmar que estamos saliendo de la crisis es una afirmación que no se corresponde con la realidad. La ministra Báñez, que pisa fuerte y es una política dura donde las haya, ha cometido una de esas equivocaciones que la acompañarán durante su carrera política, de la misma manera que a Elena Salgado la acompañarán siempre los brotes verdes. A día de hoy, lo único que los ciudadanos vemos son brotes negros y poco más.

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