María Patiño, la nueva Scalett Johansson. Mila Ximénez convertida en Keira Knightley. Chelo García Cortés transformada en Sara Carbonero. ¿Nos hemos vuelto todos locos? Los de 'Sálvame' parece que sí, si es que no lo estaban ya hace tiempo.
La 'Sálvame Fashion Week' ha sido la última «charlotada» de un programa que no necesita reinventarse para que la gente lo siga viendo. El «marujeo» sigue vendiendo y la clientela no va a abandonar nunca su barco. ¿Por qué entonces torturarnos a los que todavía nos consideramos cuerdos con inventos que sólo castigan nuestra neurona?
Ver a Kiko Hernández en pelotas, aunque sea de espaldas, es algo para lo que reconozco no estar preparada todavía. Si con ropa ya me resulta empalagoso, sin ella me parece vomitivo, por mucho que intentara emular a John Lennon en la histórica fotografía que Annie Leibovitz publicó en la portada de 'Rolling Stone'. Lo único que mejora esta instantánea es que en ella no restriega su «cebolleta» con Yoko Ono, sino contra Lydia Lozano. Lo de «el amor es ciego» se debió inventar nada más enamorarse el músico de una de las japonesas más feas que se hayan convertido en personajes públicos (seguro que alguna desconocida sí la superará, pero a esas, afortunadamente, no las conocemos).
Más agradable fue ver a Raquel Bollo a lo Janet Jackson en aquella portada realizada por Patrick Demarchelier, el fotógrafo de cabecera de Lady Di, para 'Rolling Stone'. Lo que no sé muy bien es de quién son las manos que sujetan sus pechos (seguro que hubo tortas en el equipo de colaboradores para llevar a cabo, aunque no se les viera el rostro).
El tercer desnudo, al margen de los «pectorales» de Kiko Matamoros emulando en la citada revista a David Beckham (no es de extrañar que luego digan que las comparaciones siempre son odiosas), se lo otorgó el programa a Terelu Campos. Curioso que, después de toda la movida de si existían o no fotos o vídeos eróticos suyos circulando por ahí la dieran la posibilidad de emular a Marilyn Monroe (perdonen que me ría) en 'Playboy', cuando salió en portada cubierta por un pañuelo que, en este caso, parece una cortina de baño.
Si lo de Terelu es más surrealista que la película 'Interestellar' lo de María Patiño y Mila Ximénez, haciendo de Scarlett Johansson y Keira Knightley, cuando posaron para 'Vanity Fair' y Annie Leibovitz junto a Tom Ford (Jorge Javier da «vida» a éste), es ya, perdonen mi ordinariez, para mear y no echar gota. Es más, yo creo que la neoyorkina y la inglesa deberían presentar sendas demandas por intentar acabar con su imagen esas dos señoras.
Menos mal que cuando menos éstas han tenido el pudor, o la vergüenza torera, como prefieran, de no salir desnudas como en su día hicieron esos dos bellezones, tapando sus… lo que quieran llamar «todo eso», con dos combinaciones que podrían haber usado sus madres.
Sólo hubiera faltado que la pregunta que le hizo Jorge Javier a Sara Carbonero poco antes de que ésta cortara la cinta con la que se inauguraba la 'Sálvame Fashion Week', «¿Qué te parece la tijerita?», la hubiera hecho al comentar la foto de los dos «pibones» nacionales.
¿Qué qué pintaba la chica de Casillas en ese acto? Es que, al haber estado «al lado de diseñadores importantes», como dijo el presentador (otra de 'Interestellar'), Sara fue la encargada de emular a Franco cuando inauguraba pantanos. Educada como es sólo pudo decir que «es un honor», en vez de cualquier otra cosa que pensábamos las que veíamos el acto. «Respiramos glamour», espetó Jorge Javier. Pues claro que sí majete. De eso os sobra a todos.
La mosca