Tras intensas deliberaciones y debates internos sobre el conflicto entre Israel y Hamás, la Unión Europea ha decidido consolidar su postura en apoyo a la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y la salvaguarda del pueblo palestino. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, manifestó firmemente que es imperativo «hacer lo posible para que llegue la ayuda a las personas que lo necesitan», subrayando el acceso a servicios básicos como «un derecho fundamental básico».
Esta semana, representantes de la UE se reunieron en un encuentro especial para analizar el conflicto y desarrollar una respuesta unificada, superando las discrepancias que habían surgido entre algunos de los principales líderes europeos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, enfatizó que «no hay contradicción en apoyar a Israel y en actuar en favor de las necesidades humanitarias de los palestinos». Como muestra de este compromiso, anunció una triplicación de las ayudas europeas para Gaza. Además, reveló conversaciones en curso con Egipto para facilitar el envío de ayuda a través de la frontera de Rafah.
Reflexionando sobre los valores fundamentales de la UE, Michel destacó que la Unión es una «unión de valores» y afirmó que «el ataque contra una infraestructura civil no está en línea con el Derecho Internacional», en alusión al bombardeo del hospital Al-Ahli de Gaza, blanco de un ataque que ha dejado al menos 500 muertos.
El conflicto en Oriente Medio tiene repercusiones que trascienden las fronteras regionales. Michel señaló la creciente polarización en Europa y la necesidad de «cooperar para aliviar estas tensiones», haciendo hincapié en recientes ataques en Francia y Bélgica.
El panorama diplomático también se abordó, con Michel y Von der Leyen enfatizando la importancia de un compromiso activo con Israel y otros aliados clave, como Egipto, Jordania y Líbano.
Desde España, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, compartió la preocupación y reiteró la postura europea, argumentando que «unidos somos más fuertes». Sánchez anunció un incremento en la ayuda de España a Palestina y subrayó la necesidad de seguir la vía de dos Estados para resolver un conflicto «que lleva enquistado más de 70 años».
Sánchez propuso aprovechar la próxima reunión de la Unión por el Mediterráneo en Barcelona para reanudar el diálogo entre Israel y Palestina. «Tanto los europeos como los árabes nos sentaremos en torno a la mesa», declaró, invitando a todos los estados miembros a unirse en este esfuerzo diplomático.