Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han denunciado que un avión de combate Su-27 de la Fuerza Aérea de Rusia ha golpeado la hélice de un dron MQ-9 Reaper estadounidense en el espacio aéreo internacional del mar Negro.
El incidente ha sido catalogado por EE.UU. como «poco seguro y poco profesional» por parte de Moscú, y ha convocado al embajador ruso.
El mando de las fuerzas estadounidenses en Europa, el comandante Jabes B. Hecker, ha explicado que el avión no tripulado estaba realizando operaciones de rutina cuando fue interceptado por dos cazas rusos. Uno de ellos colisionó con el dron, provocando su pérdida completa.
Maniobras poco seguras y un patrón de acciones peligrosas
El ejército estadounidense ha denunciado que la maniobra realizada por los cazas rusos fue «poco profesional» y que casi ocasiona un choque total entre ambos vehículos. Además, han advertido de que este incidente sigue un patrón de acciones peligrosas por parte de pilotos rusos que operan cerca de aviones pilotados por Estados Unidos y sus aliados.
El comandante Hecker ha instado a las fuerzas rusas a comportarse de manera «profesional y segura» en la zona, ya que EE.UU. y sus aliados «seguirán operando en el espacio aéreo internacional». Las fuerzas estadounidenses temen un error de cálculo y una escalada no intencionada de las tensiones.
Convocatoria del embajador ruso
Washington ha anunciado que ha convocado al embajador ruso para tratar el asunto. El máximo comandante militar de la OTAN, Christopher Cavoli, ha informado a sus aliados sobre el incidente. Las fuerzas estadounidenses han reiterado su compromiso de seguir operando en el espacio aéreo internacional y han pedido a Rusia que se comporte de manera responsable para evitar incidentes similares en el futuro.