El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha absuelto al hombre, de 67 años, acusado de dejar morir a su mujer de 57 en Manresa en 2018 por no atender sus necesidades físicas, por lo que también se confirma el veredicto del jurado popular que consideró que ella no quería recibir atención médica.
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Incide en que no es culpable de su muerte
El acusado declaro que la casa estaba muy sucia y que ellos se habían dejado mucho por lo que ella se avergonzaba de que alguien entrara a ayudarles. La asistenta social que les atendía confirmó la versión del hombre que lo único que le quedaba era obedecer.
El fiscal pedía 18 años de cárcel para el acusado, por homicidio con imprudencia grave, omisión de socorro y lesiones aunque en base a las declaraciones de testigos y la suya propia retiró la acusación durante el juicio, quedando así absuelto de todos los delitos.
El acusado declaró durante el juicio que en diciembre de 2018 llamó a emergencias porque veía que su mujer no estaba bien ni física ni psicológicamente, pues llevaba tres meses sin salir de la cama y no quería ayuda alguna.
Cuando la situación se hizo insostenible una ambulancia la trasladó a un hospital, donde finalmente falleció por un choque séptico causado por múltiples úlceras y heridas infectadas que tenía por todo su cuerpo.
El médico de cabecera dio la voz de alarma y un equipo se trasladó hasta su domicilio testificaron que encontraron a la mujer estirada «sobre sus propias heces y vómitos, úlceras por todo el cuerpo, ropa interior incrustada en úlceras, su situación era deplorable«.
Ante estos hechos, el hombre fue detenido por los Mossos d’Esquadra y puesto a disposición del juzgado de guardia de Manresa.
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La mujer tenía muchos problemas físicos
La víctima sufría obesidad mórbida, problemas respiratorios y de circulación desde hacía más de tres meses que le impedían levantarse de la cama.
El procesado explicó que su mujer le decía «que era médico y que no hiciera nada» por lo que el simplemente obedeció.