En un avance significativo en las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno en funciones, y Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, han allanado el camino para concretar el contenido de la controvertida ley de amnistía.
Según las últimas informaciones, ambas formaciones políticas PSOE y ERC, habrían «desbloqueado los últimos detalles» y sus respectivos equipos están en proceso de concluir un pacto que permitiría la investidura de Sánchez. Este acuerdo no solo se centra en la mencionada ley sino que también abordará «cuestiones políticas y económicas».
Este entendimiento político se suma a las recientes interacciones que ambas partes han tenido en un intento de superar las tensiones pasadas. Las expectativas de ambas partes parecen «colmadas» y el PSOE prevé que la proposición de ley se registrará en el Congreso de los Diputados en breve, contando con el apoyo de otros partidos como Sumar, Junts, EH Bildu, PNV y BNG.
El propio Sánchez, durante una intervención el pasado sábado, expresó su apoyo a la amnistía para los implicados en el ‘procés’. Pere Aragonès, aunque reconoció el gesto, subrayó la necesidad de seguir avanzando.
Negociaciones en curso con Junts
A pesar del progreso con ERC, fuentes socialistas mencionan que aún hay «algunos flecos» pendientes con el partido Junts. La situación es fluida y la negociación con la formación continúa.
En un esfuerzo de acercamiento, Santos Cerdán del PSOE sostuvo un encuentro con Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo en Bruselas, un gesto que podría simbolizar el deseo de ambas partes de llegar a un acuerdo.
Reacciones y perspectivas
El Partido Popular ha expresado su desacuerdo. Cuca Gamarra, secretaria general del PP, declaró en la red social X: «Con nocturnidad y alevosía nos anuncian esta noche que ERC ya considera ‘colmadas sus expectativas’ sobre la amnistía». Fuentes del mismo partido señalan que la decisión se tomó de manera furtiva y que diluye la atención del público en un día crucial para España.
Las preocupaciones del PP no solo se centran en la amnistía, sino también en cómo se repartirán los fondos entre las comunidades autónomas, insinuando un posible favoritismo hacia Cataluña.
A medida que la situación política en España sigue evolucionando, está claro que la ley de amnistía será un punto crucial en las próximas discusiones y acuerdos políticos. Sin embargo, la nación aguarda expectante el impacto que estos desarrollos puedan tener en el panorama general del país.