Los restos del presidente del partido falangista, José Antonio Primo de Rivera, serán exhumados el próximo lunes del ahora llamado Valle de Cuelgamuros, coincidiendo con el 120 cumpleaños de su nacimiento, esto ya lo había solicitado su familia en octubre al abad del valle y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid antes de que el estado se les adelantase.
El Valle de los Caídos pasará a llamarse Valle de Cuelgamuros
El Gobierno, que ya trasladó los restos del dictador Francisco Franco en octubre de 2019 y había anunciado que haría lo mismo con los de Primo de Rivera, cumpliendo así la Ley de Memoria Democrática, pero finalmente fue su familia la que lo solicitó antes de que se diera cumplimiento a la misma.
En esta ley se establece que en este lugar solo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la guerra y se reubicarán aquellos restos que ocupen un lugar preeminente en el recinto, como ocurre con el caso de Primo de Rivera, que después de trasladar al dictador, es la única tumba individual que queda.
Adiós Valle de Cuelgamuros
Seguramente, los restos serán depositados en el cementerio de San Isidro de Madrid, para cumplir la voluntad del testamento de José Antonio Primo de Rivera, en cuya cláusula establece: «Deseo ser enterrado conforme al rito de la religión Católica, Apostólica, Romana, que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz».
El presupuesto para retirar la losa de granito que cubre los restos de Primo de Rivera y el volver a cubrir el hueco con seis losas de mármol negro asciende 8.630 euros, según el ayuntamiento que autorizó las obras.