El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este viernes el «fracaso» de la misión internacional en Afganistán, abocado ahora a una «tragedia» de dimensiones muy relevantes para la estabilidad de una zona del mundo que es muy importante para Europa.
Sánchez, en su primera comparecencia pública después de que España haya finalizado la misión de evacuación en Afganistán, ha insistido en ese fracaso y ha recordado que «nunca» el Gobierno ha puesto «paños calientes» a la hora de calificar lo que está viviendo Afganistán en las últimas horas.
Y aunque ha reconocido ese fracaso de una misión internacional de 20 años en ese país, ha querido, sin embargo, reconocer la labor de España al poner en valor lo que se ha hecho, por ejemplo cuando las fuerzas españolas estaban al mando de la misión en la zona de Bagdis, para «el progreso y la dignidad del pueblo afgano».
Sobre el papel de Estados Unidos y la OTAN, el jefe del Ejecutivo ha reiterado las «muchas dudas» que siempre ha manifestado su Gobierno ante la decisión de la administración de Donald Trump y después de Joe Biden de abandonar el país asiático.
Una retirada que, según ha insistido, traerá una serie de consecuencias desde el punto de vista geopolítico, de seguridad y de flujos migratorios.
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