En sendos autos, la magistrada del juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de Cataluña ha dado el visto bueno a los permisos de seis días que la Junta de Tratamiento de la cárcel de Lledoners concedió a Sànchez, una vez cumplida la primera cuarta parte de su condena de nueve años por sedición, de los que disfrutó en marzo y mayo.
A diferencia de los argumentos esgrimidos por el Fiscal, quien se opuso a que Sànchez pudiera salir de la cárcel por no arrepentirse ni haber hecho ningún programa de tratamiento específico, la juez sostiene que la «pretensión de rechazo y modificación de los principios, pensamientos y voluntades legítimos que tiene el interno, ni se contemplan en la normativa penitenciaria, ni en nuestra Constitución y atentaría contra los más elementales derechos fundamentales».
Considera además «legítimo» que Sànchez defienda su inocencia y no esté de acuerdo con la calificación jurídica de los delitos que cometió y sobre los cuales «asume la responsabilidad» y «muestra motivación para el cambio»: «La normativa penitenciaria no impone la obligación al condenado de arrepentirse ni a que se declare culpable», recuerda.
La magistrada también tiene en cuenta que ha cumplido una cuarta parte de su condena, que presenta una «buena conducta», que ha realizado un acceso previo al exterior «de forma suficientemente gradual y progresiva antes de iniciar la vía de concesión de permisos ordinarios de salida autorizados judicialmente» y que ha disfrutado de todos ellos «sin incidencias y cumpliendo los objetivos pautados y previstos por el Equipo Técnico».
La Fiscalía se opuso a los permisos de seis días que Lledoners propuso para el expresidente de la ANC al reiterar que no está arrepentido ni es consciente de la gravedad de los hechos que cometió.
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