En esta línea se manifestó tambiénd desde Davos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aseguró que tanto la reforma del mercado laboral, como la de la seguridad social que hará el Ejecutivo consolidará el sistema de protección social «de aquí a quince años».
Este viernes está previsto que el Consejo de Ministros estudie la propuesta de Trabajo para reformar el sistema público de pensiones. Según ha explicado el responsable de Empleo y Seguridad Social, debido a que se debe debatir el documento de su Ministerio, no se conocerá hasta el final de la reunión cuántos años se retrasará la edad de jubilación.
«El resultado se conocerá mañana -por hoy-, ha destacado Corbacho, quien ha añadido que lo hará público una de las dos vicepresidentas del Gobierno, porque élseguirá presidiendo la Reunión Informal de Barcelona.
Una vez que el documento de propuesta de Trabajo reciba el visto bueno del Consejo, será enviado a la patronal CEOE y a los sindicatos CCOO y UGT, con quienes el Ejecutivo tiene abierta una mesa de diálogo social tripartita para reformar el mercado laboral y el de las pensiones.
Además, también se remitirá a la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, del Congreso de los Diputados, porque es «donde deben adoptarse las recomendaciones futuras» para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, ha explicado Corbacho.
En este sentido, ha aprovechado para recordar que el sistema público de pensiones goza de una «magnífica salud» y ha puesto como ejemplo que, a pesar de la crisis, la Seguridad Social cerró el 2009 con un superávit de unos 8.000 millones de euros.
Asimismo, ha dicho que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como hucha de las pensiones, cuenta con más de 60.000 millones.
El titular de Empleo ha añadido que, según la previsión del Gobierno, las pensiones están garantizadas hasta el 2030 con el Fondo de Reserva.
Esto no significa, ha matizado, que no haya que aplicar reformas para garantizar que los que accedan a la jubilación dentro de 15 años lo hagan con «las mismas garantías que ahora».
Plan de austeridad del Gobierno
Por otra parte, el Gobierno considera que ahora «es el momento justo» para aprobar un plan de austeridad que recortará el gasto del Estado y está convencido de que se trata de un plan «valiente» para apuntalar el crecimiento económico y hacer que éste sea real y sostenible.
Así lo han asegurado fuentes del Gobierno ante la aprobación de esa medida en el Consejo de Ministros de mañana, un recorte que estará en torno a 50.000 millones de euros y que no afectará a las partidas destinadas a pensiones, prestaciones por desempleo, dependencia ni educación.
El Ejecutivo estima que ahora es «el momento justo» para una iniciativa de este tipo, ya que cuando estalló la crisis hubo que centrar los esfuerzos en tomar medidas de urgencia para ayudar al sistema financiero y garantizar el ahorro de los ciudadanos.
Después, en la segunda fase de la crisis, el Gobierno aprobó el «Plan E» con medidas urgentes para dar oxígeno a las pequeñas y medianas empresas, preservar los derechos sociales y paliar la sangría del desempleo en la construcción, según las fuentes citadas.
Son decisiones que el Ejecutivo está convencido de que han servido para que la economía deje de caer, del mismo modo que cree que la Estrategia de Economía Sostenible impulsará el crecimiento.
Pero para apuntalar ese crecimiento y que sea real y sostenible, ve necesario clarificar las cuentas públicas y poner en marcha el plan de ahorro que mañana aprobará el Consejo de Ministros.
Un plan que las fuentes citadas califican de «valiente» porque concreta cuánto dinero y en qué partidas se aplica, algo que contrastan con el hecho de que los dirigentes del PP nunca hayan explicado qué partidas recortarían ellos.
También contrapone que el PP pidiera en el debate parlamentario de los Presupuestos de 2010 un plan de austeridad para sólo un año, con el hecho de que el que verá mañana la luz se prolongue hasta 2013.
«Un plan de austeridad serio y creíble solo puede ser plurianual, se recalca desde el Gobierno, que hace hincapié en que el plan mantendrá la premisa básica fijada por José Luis Rodríguez Zapatero de que la crisis no la paguen los más débiles.
De ahí, han explicado las fuentes, que no vaya a haber recorte ni en pensiones, ni en prestaciones por desempleo, ni en dependencia, de la misma forma que no se recortarán las inversiones en educación e investigación y desarrollo por entender que esa es una apuesta por el futuro del país.