San Isidro en la Pradera: fe, tradición y fiesta en el día grande del patrón de Madrid
Este 15 de mayo, el cielo de Madrid ha amanecido encapotado, como si la ciudad se contuviera antes de estallar en fiesta. De hecho, poco antes de comenzar el oficio religioso, ha caído una ligera lluvia que no ha logrado desalojar a las miles de personas congregadas en la Pradera de San Isidro, junto a la Ermita del Santo, punto neurálgico de estos días festivos en honor del patrón de Madrid.
Pero esa ligera lluvia que ha caído sobre las miles de personas que se han congregado junto a la Ermita, donde se encuentra la fuente de la que, según la tradición popular, emana agua bendita, no ha hecho que los madrileños se movieran de la Pradera para asistir a la tradicional celebración eucarística con motivo de San Isidro Labrador.
Hoy precisamente es su día grande y en la misa el arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, ha destacado la figura del patrón de la capital durante su homilía, refiriéndose a Isidro, el labrador, convertido posteriormente en santo, como “un hombre de oración, trabajador del campo y buen vecino, que supo encontrar a Dios en lo cotidiano”.
Cardenal Cobo: "No hay fruto si nos separamos de la vid, que es Cristo"
También ha subrayado la importancia de mantener la conexión con Cristo: “No hay fruto si nos separamos de la vid, que es Cristo”. Asimismo, ha instado a los fieles a ser constructores de comunidades acogedoras: “La verdadera santidad no divide, sino que une”.
Ésas, en resumen, han sido las palabras del cardenal Cobo, ante la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha estado acompañado por el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, los concejales de Movilidad, Borja Carabante, y de Seguridad, Inmaculada Sanz, el concejal del distrito de Carabanchel, Carlos Izquierdo, y representantes de otros partidos del Ayuntamiento de Madrid.
El oficio religioso, en el que el cardenal Cobo, casi recién llegado del cónclave, ha elogiado la figura del nuevo papa, León XIV, ha sido sin duda el punto central de una mañana en la que finalmente el sol ha brillado sobre una Pradera repleta de chulapos y chulapas, en estas fiestas tan castizas que hoy precisamente viven su punto y aparte hasta el año que viene.
Bailes, mantones y olor a rosquillas: la fiesta de Madrid, en su esencia
Y así, la Pradera ha seguido latiendo al ritmo de los chotis. Frente a la Ermita, parejas de todas las edades han bailado con orgullo, dando vida a una de las estampas más queridas por los madrileños. Muchos llevaban pañuelo blanco, chaleco, clavel rojo y el mantón de manila que aportaba mayor colorido a la fiesta. Cada gesto, cada paso, ha sido un homenaje a la tradición popular.
Madrid celebra hoy el último día de sus fiestas patronales, con nubes y claros en el cielo de la capital, que ya desde hace unos días vive con intensidad, en diferentes escenarios (la Pradera, la Plaza Mayor y las Vistillas, principalmente), unos días en los que conciertos, actividades para los más pequeños, talleres y otro tipo de actividades lúdicas han convertido a la capital en un escenario de fiesta en el que se han mezclado fe, folclore y tradición... un año más.