Kate Winslet y Ralph Fiennes se enfrentan a su pasado en 'El lector'
¿A quién se puede culpar del Holocausto cuando ha pasado más de una década y ni Hitler ni sus más directos acólitos están vivos para ser juzgados?
El director de Las horas (2003) y Billy Elliot (2000), Stephen Daldry, presenta en El lector (The Reader) una historia sobre las personas que sobrevivieron a la II Guerra Mundial en la Alemania nazi y la de aquellos que como el joven Michael Berg, al que da vida David Kross, no vivieron el conflicto pero son salpicados por sus consecuencias.
El actor de telefilmes David Kross derrocha profesionalidad al enfrentarse al guión de David Hare, basado en el libro homónimo de Bernhard Schlink, y darle la réplica a la magistral Kate Winslet, cuya impecable actuación va ganando peso a lo largo de la película hasta casi eclipsar a un no menos destacado Ralph Fiennes (El jardinero fiel -2005).
El amor adolescente
La historia comienza cuando Michael Berg llega por casualidad a la casa de Hanna Schmitz, una mujer mayor que él que le ayuda a volver a casa. El joven queda impactado por ella, sin saber que se trata de una ex celadora nazi, y repetirá las visitas a su casa, hasta que esta rígida y un tanto excéntrica mujer desaparece de su vida sin dejar rastro, y las tardes en las que le leía libros o compartía cama y bañera con ella se convierten en un mero recuerdo. Sin embargo, ambos volverán a encontrarse años después, en un contexto muy diferente.
Hanna Schmitz iba a ser interpretada en un principio por Nicole Kidman pero el embarazo de la actriz de Australia le impidió participar del rodaje, dando así el relevo a la intérprete de Titanic, a quien la promoción de El lector se le ha juntado, con una diferencia de semanas, con la de Revolutionay Road, filme que dirigió su marido Sam Mendes y que ha interpretado al lado de Leonardo Dicaprio.
Si en la película queda claro que los actos pasan factura, la posibilidad de redimirse o el arrepentimiento pasan de puntillas mostrando a unos personajes nada planos sino coherentes con su actitud. En un montaje de Claire Simpson, Ralph Fiennes encarna al Michael adulto que recuerda su aventura de adolescencia y se enfrenta a la realidad en la que Schmitz, mucho más envejecida, se ha superado a sí misma.
Winslet debe a Hanna Schmitz la nominación al Oscar mientras que el filme también opta a mejor película. El viernes 13 se estrena en los cines españoles este drama que podría llevarse el Oscar a la mejor película el próximo 22 de febrero, mientras que la actriz podría conseguir el merecido galardón tras seis intentos fallidos. Los Globos de oro, la Berlinale y los Bafta ya se han rendido a sus pies, ¿lo hará también el tío Oscar?