Rajoy calma a las CCAA enfadadas: "Al final cualquier problema se va a arreglar"

Desde que se hicieran públicas la nuevas cuentas para 2014 la polémica no ha cesado. Que si las cifras no cuadran, que si los pensionistas perderán poder adquisitivo, que si a los funcionarios se les congela por cuarto año consecutivo el sueldo. El Ejecutivo 'popular' tildó estos presupuestos como "los de la recuperación", pero lo cierto es que no sólo es la oposición y los colectivos más afectados por ellos los que no lo ven así, sino que varias comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular también ha puesto el grito en el cielo cuando han conocido la cifra de inversión pública que recibirán. Baleares y Madrid han liderado esta protesta.
Este miércoles, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lejos de tranquilizar a las 'fieras' echó más leña al fuego y recurriendo a su habitual ironía recordó a las regiones más enfadas que hacer "política de campanario" con este tema pertenece a "planteamientos políticos del pasado". Ironía que no ha sido bien recibida en Madrid. Este jueves, el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha replicado al titular de Hacienda que la Comunidad de Madrid "está para pocas bromas" y le ha pedido "mas seriedad" cuando hable de inversión autonómica porque es obligación del Ejecutivo regional "ser transparente y defender los intereses de todos los madrileños".
Victoria ha pedido de nuevo a Montoro que modifique el sistema de financiación autonómica. "Estamos castigados por un sistema de financiación estatal fruto de los pactos socialistas y que supone que no podamos contar con los recursos públicos necesarios para el mantenimiento de los servicios públicos mientras que el fondo de solidaridad se nutre en un 73 por ciento con los fondos de la Comunidad de Madrid. Estamos orgullosos de ser generosos, pero pedimos una financiación suficiente y adecuada para los recursos públicos esenciales, como la Sanidad, la Educación y el empleo de los madrileños", ha exigido.
"Eso es lo que pedimos: ahorro de costes públicos, políticas fiscales a la baja, reducción selectiva de impuestos y, al mismo tiempo, que si los madrileños generamos suficiente financiación, que sea suficiente también para nuestros servicios públicos esenciales", ha zanjado. Por otro lado, el portavoz regional se ha quejado de la "gran diferencia de tratamiento" en cuanto a financiación autonómica que reciben Madrid y Cataluña. "Los madrileños estamos orgullosos de ser la comunidad más solidaria de España, pero el problema está en que con una diferencia de poco más de un millón de habitantes, Cataluña reciba 27.000 millones de euros y Madrid 17.000 millones, una diferencia abismal".
Sobre todo este revuelo también ha sido preguntado este jueves el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en visita oficial en Tokio. En una rueda de prensa conjunta tras el encuentro con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, el líder del Ejecutivo español ha restado importancia a estas quejas y ha dicho que son cosas que suele pasar "siempre" y es "inevitable". "Pero al final cualquier problema se va a solucionar", ha intentado calmar Rajoy. Según el presidente, lo que pretenden los Presupuestos es "contribuir al gran objetivo nacional" del país, que es crecer y generar empleo. "Ése es el gran objetivo y los PGE son un instrumento como la corrección del déficit público, las reformas estructurales o la reforma del sector financiero", ha apostillado.
Unos presupuestos "equilibrados"
Dicho esto, ha señalado que su Gobierno ha presentado unos Presupuestos "equilibrados", con una previsión de crecimiento "moderada", que se sitúa en el 0,7% cuando los analistas, ha recalcado, coinciden en que el crecimiento será mayor. Según ha indicado, eso sirve para "dar confianza". De hecho, ha recordado que los datos sobre consumo que se han conocido hoy son "mejores" y ha añadido que se ha producido una subasta en los mercados y "han bajado los precios que ha pagado el tesoro". "Todo eso son datos positivos, queda muchísimo por hacer, pero son datos positivos", ha enfatizado.
Así pues, ha quitado hierro a las críticas de algunas CCAA por los Presupuestos asegurando que "siempre" que se aprueban, como ocurre con la financiación autonómica, "genera discusiones". A su juicio, ese debate es "inevitable". "Cuando una comunidad aprueba su presupuesto, una provincia dice que le han tratado mejor o peor. Aquí ocurre lo mismo, pero estoy absolutamente convencido de que como siempre ha ocurrido, cualquier problema se va a solucionar", ha concluido.